Amor Clandestino | Camren

Capítulo 11

Me encontraba sentada frente a Ally en la cafetería del hospital, contándole todo lo que había pasado desde que llegue a la ciudad. Sí, todo, eso incluía a Camila.

—Dios mío, Lauren. —Dijo Ally con ambas manos en la boca. — ¿Cuándo paso todo esto? Quiero decir... Me alegra que ahora sabes quién eres, pero... ¡¿Te gusta una mujer?!

—Shh baja la voz. — Mire a nuestro alrededor y me di cuenta que algunas personas nos estaban observando. —Esto es extraño ¿de acuerdo? Solo me siento atraída hacia ella, nunca me había sucedido con alguien más.

—Entonces... ¿dices que no eres lesbiana pero te gusta una chica?

— ¡Exacto!

— ¿Sabes lo ridículo que suena eso?

—Dios...

— ¡No metas a Dios en esto!

La mire un poco confundida ante su comentario, había olvidado lo religiosa que era.

—Solo quiero un consejo...

— ¿Quieres escuchar mi consejo? Muy bien. Olvídate de ella.

— ¿Es en serio?

—Si ¿Qué esperabas que te dijera? ¿Lucha por ella?

—Tal vez...

Ally suspiro profundamente y se quedó en silencio un momento como si se encontrara pensando.

—Lauren... ella es la hermana de tu novio y la novia de tu hermano. Cielos, eso es tan confuso.

—Ex novia. — Le corregí.

—Como sea... Esto está mal y es mejor que lo termines ahora antes de que sea demasiado tarde.

—Pero yo la quiero, Ally.

El celular de Ally comenzó a vibrar, probablemente había recibido algún mensaje.

—Me tengo que ir, pero escúchame Lauren, piensa bien las cosas ¿De acuerdo?

Asentí un par de veces con la cabeza y después de eso se levantó y comenzó a caminar dejándome sola. Antes d que saliera de la cafetería se detuvo y volteo hacia mí.

— ¡Hey, Lau! Me alegra volver a verte.

—Lo mismo digo, Ally. —Dije en voz baja, pero sé que ella me escucho, porque se marchó con una sonrisa.

Permanecí sentada ahí durante un largo tiempo. ¿Qué es lo que debía hacer? Millones de pensamientos rondaban en mi cabeza. Si me decidía por Camila, todo estaría en nuestra contra, sus padres se opondrían, Harry me odiaría, Chris me odiaría. Tal vez Ally tenía razón, debía olvidarme de ella.

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Pasaron cuatro días para que Camila fuera dada de alta, cuatro días en los que no me atreví a pasar a su habitación. Cuatro días en los que me ocupe por hacer lo correcto. En el cuarto día la vi por última vez, salió caminando despacio con ayuda de su padre, me vio desde lo lejos y sonrió al saber que me encontraba ahí y sé que también sabía que no me había movido del hospital porque llevaba la misma ropa que el día en que la ingresaron.

Se soltó de su padre y camino hacia mí con dificultad, sentía como si únicamente fuéramos las únicas personas del lugar.

— ¿Por qué nunca entraste a verme? Papá dijo que siempre estuviste aquí.

—Estaba pensando...

— ¿En qué? — Me pregunto con curiosidad.

—En nosotras.

Ella mostro una pequeña sonrisa y se acercó hasta mi oído para poder susurrarme:

—También estaba pensando en nosotras.

—Tengo que decirte algo...

— ¿Qué es?

—Te he escrito una carta. —Saque una hoja doblada de mi bolsillo y se lo entregue. — Léela.

— ¿Ahora?

Asentí levemente con la cabeza y vi cómo comenzó a desdoblar la hoja para comenzar a leer. Se encontraba tan concentrada leyendo cada una de las palabras que había escrito en esa carta, que no se dio cuenta cuando me fui. Aquella vez, fue la última vez que la vi.

Querida Camila:

Cuando te vi por primera vez comencé a creer en el amor a primera vista, nunca había sido muy fanática de aquellas cosas, la verdad es que no creía enamorarme, pero lo hice, y no fue precisamente de Harry, el me hacía sentir bien, me sentía segura a su lado, pero tú me hacías sentir diferente, tú me hacías querer volverme loca. La locura es buena ¿sabes?...

No sé si lo que sienta por ti sea amor, pero si lo es, se siente muy bien. Te vi, y sabía que las cosas nunca volverían a ser como antes. Dicen que las personas solo se enamoran una vez en su vida y que las demás veces solo quieren intentar encontrar a alguien que los haga sentir lo mismo. No creo poder encontrar a alguien como tú. Pero soy cobarde Camila, soy muy cobarde, soy tan cobarde que esto me da miedo, sentir lo que siento por ti me aterra, lo que pueda pasar si las personas se enteran de nosotras, me aterra aún más, no estoy lista para esto.

¿Sabes? He terminado con Harry, él no se merece esto, no merece vivir engañado. Creo que no lo tomo tan bien, pero quiero creer que estará bien. Al igual que quiero creer que tu estarás bien. No te pido que me esperes, porque tal vez estarás esperando en vano y no puedo hacerte algo así. Quiero un tiempo, quiero un tiempo para alejarme de todo, para pensar, para talvez, tomar el valor de hacer las cosas y luchar por lo que quiero, por ti.

No te prometo que estaremos juntas, a veces el miedo puede ser más grande que cualquier otra cosa. Lo único que te prometo es que mi amor por ti no desaparecerá. Tal vez encuentres a alguien que se arriesgue por ti y haga todo por estar contigo, alguien que sea valiente, alguien que no sea yo.

Fuiste lo mejor que me pudo pasar.

Siempre tuya,

Lauren.