FIRST LOVE [ZEENUNEW]

Capítulo 6: Mi amor

—¿Cómo llegamos a esto?—preguntó Zee, sentándose contra la trompa del auto, observando a su hermano aun sentado en la entrada del bar.

—Ya no lo recuerdo...—dejó salir en una pequeña sonrisa. Su rostro era triste, sus ojitos cansados y su cabello castaño se mecía con la leve brisa invernal-Ya estaba todo dicho ¿Verdad? - levantó levemente la mirada hacia su hermano mayor, quien solo giró su cabeza ojeando la calle vacía.

—Nat... ¿En realidad está mal que vaya? Todos me dicen que no debería asistir a la boda.

—No deberías. Yo no lo haré. —concluyó firme.

—En realidad debe ser doloso para ti...—suspiró dejando escapar una leve risa.

—Es lo mismo que te ocurre a ti, Zee...—sé levantó de su lugar, camino lentamente hasta donde se encontraba el mayor y se apoyó contra el auto en igual posición—Al menos tú sabes que Nunew te ama...

—No puedo estar 100% seguro si ahora camina hacia el altar del brazo de otro hombre ¿verdad?— sonrió mirándolo.

—¿Y qué me toca a mí? El hombre que camina a su lado es a quien amo en este momento.—le devolvió el gesto.

—¡Já! Somos patéticos— susurró el mayor metiendo las manos en sus bolsillos. Nat apoyó su cabeza en el brazo del mayor y lanzó un suspiro.

—¿Por qué me enamoré de él?

****❀****

Pasaron varios días desde que Nunew había comenzado a sonreír de esa forma. Al principio, esto había contentado a Max, quien sentía que su pequeño volvía a ser el mismo, pero aquel extraño castaño que lo había interrogado aquella vez, volvía a su mente sin dejarlo descansar.

¿Por qué se sentía así? ¿Qué era esta inseguridad que lo golpeaba día tras día?



Esa mañana, Nunew se levantó sonriente como últimamente lo hacía. Preparó el desayuno y espero a que su hermano y su prometido bajaran.

—Estás muy feliz hoy...—exclamó Mark pasando junto al morocho, que tarareaba una canción con sus auriculares puestos. Max solo se sentó al final de la mesa.

—Pasa que con este último trabajo hemos tenido que pasar toda la semana escuchando música, ya no puedo pensar en otra cosa.— rió sentándose junto a su prometido.

—¿Te está yendo bien ahora? — curioseo el mayor de los tres. Nunew solo asintió con una bella sonrisa.

—Yo...—murmuró Max, quien se había encontrado callado hasta ahora-estoy feliz de que vuelvas a sonreír de esta forma.— concluyó con una sonrisa, estirándose para acariciar tiernamente el rostro del morocho. Nunew le devolvió el gesto ante la atenta mirada de su hermano.



Papeles, formularios, llamadas entrantes, horarios para citas y una agenda con deberes a retirar. Aun así, de atareado, Max no podía dejar de pensar en Nunew. Miraba por la ventana intentando encontrar la respuesta en la gente que caminaba por la calle. Intentaba juntar las piezas: Nunew había "cambiado" de empleo, había llegado muy mal un día, había estado decaído y hasta lo había oído llorar por las noches. Luego, un día despertó feliz, alegre, mimoso...
¿Y Nat?
Eso debía contarlo: un día había llegado un total desconocido preguntando sobre la felicidad en su relación ¿Qué clase de telenovela rodeaba su vida?

Corrió su silla hacia atrás, abrió el cajón de su escritorio y sacó un cuaderno de tapa bonita. Lo apoyó con delicadeza sobre el escritorio y lo abrió. Varias fotos se hallaban dentro de este, comenzó a mirarlas cuando una enorme sonrisa se posó en su rostro. Él y Nunew eran amigos desde hace años, millones de recuerdos, fotos, momentos había en su mente. El menor le había gustado desde siempre, esa ternura, ese bello rostro.

Recordaba cuando eran pequeños e iban al parque: Mark siempre subía a los juegos más altos y peligrosos, su hermanito siempre intentaba imitarlo... Obviamente que el mayor era más alto y fuerte, mientras el pequeño Nhu era de piernitas cortas y regordete. Mientras el más pequeño se agarraba del pasamano, Max sostenía sus piernitas evitando que se cayera. Lo conocía, antes de llegar al final del juego se le vencerían los bracitos y caería sobre él.

¿Cuántas veces tuvo que hamacar al pequeño ya que sus piernitas no le permitían llegar al suelo? ¿Cuántas veces había subido al sube y baja junto a él mientras del otro lado Jennie los dejaba en las alturas y el pequeño comenzaba a sollozar en sus brazos?