Dos

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Los dos chicos se encontraban aseando su hogar.
Sapnap recogía, y Karl sacaba cosas que no necesitaban.

"Karl, ¿vas a botar este abrigo?"
Pregunto Sapnap, mientras le mostraba un abrigo de colores.

"Sí.., ese me lo regaló Alex, creo que lo mejor es no tener nada que me recuerde a él"
Karl dijo, y empezó a recordar.

Era un viernes, para ser más específicos el cumpleaños de Karl.
Estaban todos reunidos, sus amigos, sus padre, y claro, sus dos novios.

Ya estaban al final de la celebración, era la hora de los regalos.
Karl había abierto la mayoría, solo faltaba el de uno de sus novios.

"Vas a ver que es el mejor de todos, Karlitos"
Quackity sonrió.

"Más que el mío no creo, cariño"
Sapnap paso su brazo por el hombro de Quackity.

"Lo discutiremos cuando lo vea"
Karl empezó abrir el regalo.

Sus ojos se abrieron, su novio lo conocía muy bien.
Era el abrigo que habían visto el otro día, abrigo que a Karl le había encantando pero no se pudo comprar.

"¿Te gustó?"
Pregunto Alex.

Karl no respondió, solamente se abalanzó a su novio y le dio un corto beso.

"¿Y para mi no hay?"
Pregunto Sapnap, haciendo un puchero.

Karl no volvió a responder, y volvió a repetir su acción, se abalanzó hacia Sapnap y lo besó.

"Eres bien pinche celoso, cabrón"
Quackity lo abrazó.

Y mil y una de cosas podrían recordar ellos de esos lindos momentos, pero como dije anteriormente, solo recordar, porque él ya no estaba.

Volviendo al presente, Sapnap apretaba ese abrigo, recordando ese día, ese lindo día.

"Esta bien, Karl. Como quieras"
Sapnap tiró aquel abrigo que los hacía recordar ese día.

Ya no querían tener nada de él, ya no querían recordarlo, ya no querían llorar por su partida, ya no querían tener nada de él, porque siempre que pasaba, la culpa los invadía, no mal interpreten, ellos hicieron mucho por Quackity, pero, al final como el menor se sentía nada valía, porque al final del día, el no sentía que lo querían.

La gente se arrepiente un poco tarde, ¿no es así?, y ellos no se dieron cuenta que sus acciones y palabras llevaron a la muerte a Quackity.

𝖫𝗈𝗏𝖾 𝖸𝗈𝗎Donde viven las historias. Descúbrelo ahora