Cecil despertó con un taladrante dolor de cabeza. Trató de frotarse las sienes, pero sus manos estaban atadas. ¿Cómo había conseguido algo como esto? Su cerebro aún estaba nublado. Había fría y húmeda tierra debajo de él. ¿Dónde estaba?
-Despertaste.
Cecil levantó la cabeza para ver dos Lonny frente a él. Hombre, uno ya era suficientemente malo. Cerró los ojos y trató de aclarar su cabeza. Cuando vio de nuevo, solo había uno. Gracias Dios.
Estoy cansado de verte lanzándoto hacia el hombre que amo. Quería matarte en el momento que entré a la recamara y vi que te tomaba. ¡Ese debería haber sido yo! Debiste haber reconocido la advertencia cuando te envenené. Debiste haberte ido. Pero no, seguiste lanzándo te al Alfa, haciendo que sintiera lastima por ti y te mantuviera aquí.
¿Envenenado? Cecil creía que era gripe. ¡Santa mierda! Lonny no solo era una víbora. Él era un psicótico. El hombre no tenía unos tornillos flojos, los había perdido.
- Eso está bien. Tú has tenido tu diversión convirtiendo mi casa en un cuarto de juegos juveniles. Ahora es tiempo de que desaparezcas. Maverick lo superará, con mi ayuda - Lonny pateó sus costillas. Cecil se acurrucó de lado, incapaz de rodearse con sus brazos, pues tenía las manos atadas detrás de su espalda, su mejilla se raspó contra la tierra. Se rehusó a gritar y darle a la víbora la satisfacción de saber que lo había lastimado.
Cecil estaba enojado - Mira, psicótico, él no es tu pareja. Él es mío. Ve y encuentra el tuyo - Está bien, no exactamente lo golpeó con su discurso, pero era todo lo que podía hacer. Vio alrededor tratando de imaginar en dónde se encontraba y cómo podría salir de ahí. Parecían túneles. Las paredes eran de tierra compactada y se veían raíces de los árboles, y solo una linterna iluminaba en esa oscuridad. ¿Qué tan lejos de la casa lo habría llevado Lonny?
- Estás en un túnel bajo tierra que fue usado por otra manada que vivía en el área hace cientos de años. Era usado para ocultar y torturar a miembros de las manadas rivales. Así que como verás, nadie podrá encontrarte pronto - El loco lobo en realidad se reía estrepitosamente.
Increíble.
¿Porqué Cecil sentía que él estaba en un mundo de problemas? Eso no era bueno.
- Tengo que regresar. Cuando empiecen a buscarte, necesito que me vean. No creas que podrás escapar. Estos túneles son unas catacumbas. Te perderías aquí abajo para siempre, y yo no vendré a buscarte.Así que si quieres comerte sugiero que te quedes ahí - Lonny se llevó la linterna y Cecil vio como la luz desaparecía lentamente. Él estaba en una total oscuridad. Cecil trató de que sus ojos se ajustaran pero sin absolutamente nada de luz no se ajustaban.
Movió sus pies, le gritó a Maverick. Su voz se oía seca y muerta. Nadie lo oiría. Se oyó un ruido arriba de él. Cecil se detuvo e inclinó la cabeza, escuchando. Algo corrió sobre sus pies desnudos, se sobresaltó y gritó. ¿Ratas?
Sabía que si no salía de ahí, podría morir. Esperar a Lonny no era opción.
Con sus manos atadas detrás de su espalda, uso los hombros para sentir el camino. Las raíces de los árboles y las piedras cortaban sus brazos. Sintió el hormigueo de la piel al romperse,fijaba un pie después del otro mientras se movía, no quería caer sobre algún acantilado, si había uno. Lo había visto en las películas y gritado ante las pantallas cuando los idiotas se habían caído y habían muerto. Él no iba a ser uno de esos idiotas.
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La pareja de Maverick
LobisomemMaverick Brac ha formado su propia manada, llamada "Manada Brac". Con catorce miembros bajo su mando, todos ellos tienen una cosa en común, su preferencia por los hombres. Cecil Walter está viviendo una vida que no le desearía ni a su peor enemigo...