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Pasaron algunos días desde que Riki se acercó a Sunoo y lo ayudó en cálculo.

El alfa aceptó gustoso la invitación del menor, lo cual fue muy gratificante para este, pues no había sido rechazado.

—¿Por qué estás tan nervioso Riki?— el alfa rubio preguntó viendo como Riki no dejaba de mover sus piernas en el piso y picoteaba su comida, eso era una clara seña de nerviosismo, Jay lo conocía muy bien.

—Es que hoy irá a comer con su amorcito y sus suegros— dijo Beomgyu burlandose de su amigo.

—Suegras —corrigió Riki —Son suegras, una alfa y una omega.

—Ah...entonces ya admites que serán tus suegras Riki— el mayor lo codeo y lo miró con picardía.

Riki se sonrojo y simplemente negó con la cabeza.

—Es lo que más quisiera Jay, Sunoo y yo hemos estado hablando durante estos días y la verdad es que es un chico  maravilloso. Sería el más feliz si fuera mi omega.

—Pues no pierdes nada con intentarlo.

—Sí, mi dignidad y mi gran avance con él, mínimo quiero quedar como un amigo ante sus ojos— el menor del grupo rodó los ojos fastidiado.

—El que no arriesga no gana Riki hyung, si en verdad te gusta mucho ese chico, toma ese riesgo— habló Beomgyu.

Riki bajó su mirada.

—Quiero ir lento, si me armo de valor, le confesaré mis sentimientos.

Beomgyu no podía entender el actuar de Riki ni de Jay, ambos chicos se veían perdidos por esos dos omegas.
Él solamente esperaba que su pareja predestinada se tardara en llegar un par de años o más. No quería estar enamorado ni atontarse como sus hyungs.

—Ah hyung, hoy te llevaré tu videojuego, ya lo terminé.

—Pero Beom, hoy iré a comer a la casa de Sunoo— el menor frunció el ceño —¡Ah! Pero ahí estará mi primo, acaba de llegar de Japón y se quiso quedar unas semanas conmigo. Ve y él te recibirá el videojuego.

—Perfecto hyung, quiero regresartelo cuanto antes, no quiero romperlo o perderlo y tener que pagartelo— dijo Beomgyu haciendo un puchero chistoso.

El mayor rió ante el comentario de su menor y acarició su cabello con ternura.

Cuando las clases terminaron Riki fue en busca de Sunoo a su salón de clases en compañía de Jay, pues este quería ver a Jungwon.

Los tres omegas fueron los últimos en salir, iban teninedo una charla muy divertida hasta que notaron la presencia de los dos alfas.

—Oh vaya, supongo que yo sobro aquí, así que me voy con mi Sunghoon hyung— dijo Jake al ver a los dos enamorados de sus amigos —Nos vemos chicos.

Jungwon y Sunoo se despidieron de su amigo y se quedaron a solas con sus mayores.

—Hola Won, quise venir a verte y a acompañarte a tu casa— dijo el mayor de todos con una sonrisa dirigida hacia el omega de piel morena.

—Muchas gracias Jay hyung, entonces vamonos—el rubio sonrió ante su respuesta y se lo llevó de ahí, dejando completamente solos a Riki y Sunoo.

—H-hola Sun— dijo Riki un poco nervioso.

—H-hola Riki— contestó el omega igual de nervioso.

Ambos chicos habían estado platicando mucho por mensaje en estos últimos días, incluso se saludaban cuando se llegaban a encontrar, pero aún así se ponían nerviosos al entablar una conversación más larga en persona.

sweet scent ✧ sunkiDonde viven las historias. Descúbrelo ahora