Traidora... || boku no hero academia

CAPITULO 43

-evacuen la zona- comenzaron a pedir los enfermeros y bomberos, así que todos tuvimos
que dispersarnos. Los héroes me sugirieron que vaya a mi habitación, así que Shota me acompañó hasta la residencia.
Lo único que se escuchó durante el camino fue mi llanto, que yo no intentaba contener.
Al llegar, se puso de pie frente a mí y puso una mano en mi hombro- prometo que la atraparemos y haremos justicia por ella y por todas sus víctimas- me dijo, muy serio y
determinado, y yo tuve que contener con mucho esfuerzo una carcajada.
Asentí seriamente y entré a la residencia, pensando en si irme a dormir o a seguir llorando.
Por supuesto que elegí hacer más drama, y claro que necesito a alguien más para hacer drama, para que mi tristeza tenga credibilidad, así que fui a la habitación de Eijiro.
Golpeé la puerta y esperé a que abra. Tardó unos segundos, y salió con una cara de dormido inigualable, hasta que me vio llorando.
-¡Itsuki! ¿Qué sucedió? ¿Estás bien?- se despertó instantáneamente y recobró la conciencia. Me rodeó con el brazo y me hizo entrar.
-Eijiro, siento molestarte a esta hora, pero no sabía qué hacer, y tu dijiste que venga contigo
sí algo pasaba- le dije, tartamudeando y llorando.
-no te preocupes, ¿qué pasó?-
-estaba durmiendo en casa hasta que me llamó Mirio- ambos nos sentamos en su cama- atendí el teléfono, y él me dijo que a Tamaki le dispararon en el pie y mataron a Nejire, fue Akuma-sama- me derrumbé en sus brazos y él me abrazó con fuerza, dejándome llorar en su hombro.
Luego de un rato logró "calmarme", para este momento él estaba recostado sobre un par de almohadas y yo estaba sobre él, con la cabeza en su pecho.
-¿El resto de los de tercero están bién?-
-no lo sé, estaban los bomberos y había varias ambulancias, no tengo idea de cómo está él resto; sé que hubo fuego, había cenizas y olor a quemado- al escuchar esa respuesta, besó mi cabeza.
-tranquila, todo va a salir bien, los héroes van a encargarse, y nosotros estaremos bien, nos protegeremos entre todos- dijo, para darme ánimos.
Yo fingí que eso funcionó y me quedé dormida mientras él me acariciaba el cabello.

Al otro día, cuando me desperté, aún no había noticias de Toga, y recién ahora les dije a Kyoka, Denki y Shoto que vengan a la U.A. con normalidad.
Los héroes dijeron lo que había pasado, que a Tamaki le habían disparado en el pie, que Nejire estaba muerta, que las residencias de la clase 3A estaba bastante destruida y que había varios alumnos en el hospital por quemaduras.
Un rato después, mi teléfono comenzó a sonar, eran los traidores pasándome información del resto.
Izuku y Dabi fueron los únicos con buenas noticias, efectivamente, el muerto que teníamos nosotros no era Toga, y de hecho tenía un micrófono escondido, Kurogiri y Shigaraki dijeron que, aunque estaban atacando agresivamente, los héroes habían tomado muchas precauciones, así que les ordené parar porque talvez alguna de todas esas barreras nos podría generar un virus en las computadoras o hacer saltar una alerta a los héroes.
Todos seguimos investigando, pero ni siquiera leyendo la mente de los héroes pude saber donde estaba Toga, puesto que ellos no saben, y ni siquiera saben quien sabe.

Por la tarde volví a casa sin tener ni puta idea de donde la tienen, pero con un muy buen plan para traerla de vuelta.
Todos nos pusimos nuestros trajes y salimos a la calle.
No hicimos absolutamente nada, pero todo el mundo se aterrorizó al vernos pasar.
Seguimos caminando hasta llegar al edificio más grande de la ciudad, que además está lleno de civiles indefensos.
Nos paramos todos de brazos cruzados frente al edificio, formando una barrera entre los héroes que están en camino y los civiles dentro.
Y cómo en el colegio, hice crecer paredes de fuego sobre las del edificio, causando aún más caos a nuestro alrededor.
Los héroes comenzaron a llegar- no se atrevan a moverse o los mato a todos- los amenacé y me quedé a esperar a que lleguen todos los otros.
-¿Qué quieres?- preguntaron.
-a mi hermana pequeña, sé que no está muerta y que la tienen ustedes, la quiero devuelta-
-¿Hablas de Toga?-
-¿De quién más si no?- intervino Izuku, con poca paciencia.
-traiganla ahora mismo, tienen 15 minutos o todas las personas de este edificio sufrirán una lenta y calurosa muerte por su culpa- dije eso y todos, menos All Might, quien se quedó a ver que yo cumpla mi promesa, salieron corriendo a máxima velocidad.