CAPITULO 32

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Me estaba calmando en los brazos de mi hermoso novio cuando una llamada nos interrumpió.
-¿Donde estás? Tus amigos dijeron que estabas en tu cuarto, pero yo estoy aquí, y a no ser que seas invisible, tú no-
-dame un minuto y me verás ahí- le dije y corté- debo irme un ratito, volveré pronto- le di un beso en los labios y me fui por la ventana hasta llegar a mi habitación, y de nuevo, me encontré siendo abrazada por otra persona, mientras me preguntan las mismas cosas que él resto.
-tranquilo Hawks, estoy bien- le dije mientras juego con su cabello.
-me asustaste mucho-
-si, yo también me asusté, no paraba de pensar en quien te iba a molestar si me pasaba algo-
-claro, ¿qué sería de mi sin alguien que venga a drogarme por la noche?- dijo dramáticamente.
-si, tu vida sería una autentica tortura-
-bueno, te dejo volver a donde estabas, solo venía a ver como estabas ¿y supongo que tu profe te espera, no?- dijo, y en su voz pude notar un tono extraño.
-espera, ¿estás celoso?- me burlé.
-quien sabe, solo te recuerdo que tienes prohibido que te pase algo hasta que me des una oportunidad de algo, sea esta semana o en 10 años, prohibido, ¿entendiste?- dijo, comenzando a salir por mi ventana.
-si señor, lo prometo- una vez le respondí, se fue y yo volví al cuarto de Shota.
-¿Auien era?- preguntó apenas entré.
-Hawks- le dije y puso cara de fastidio- ya ya, ¿tú también estás celoso?- su expresión se transformó a una de duda- él, celoso de que esté contigo, y tú, celoso de que esté con él, uno peor que el otro-
-yo puedo estar celoso, soy tu novio, él no- me tomó de la cintura y me atrajo hacia él para besarme- tu eres mía, no suya-
-si, claro, soy toda tuya, por completo- rodeé su cuello con mis brazos para que baje su cabeza y poder rozar su nariz con la mía y luego besarnos.
-me alegra que lo sepas, ahora vamos a dormir, debes estar cansada- dijo con voz grave entre besos que comenzaron debajo de mi oreja, bajaron por mi mandíbula hasta mi mentón y subió a mis labios.
Me levantó del suelo, me cargó hasta la cama y no me soltó hasta dejarme bajo las sabanas, luego se acostó a mi lado- no sabes lo aliviado que estaba cuando supe que estabas bien-
-te vi en la tele, los villanos estaban viendo la transmisión, de traje, con el cabello recogido, estabas tan sexy, ¿no quieres vestirte así para mi ahora?- le dije, jugando con un mechón de su pelo.
-tal vez mañana, debes descansar- respondió mientras negaba con la cabeza.
-pero yo no estoy cansada, no quiero dormir, yo te quiero a ti- me acerqué aún más a su cuerpo y enredé mis piernas entre las suyas- anda, por favor, te extrañé mucho-
-¿En serio vas a hacer que me ponga esa cosa de nuevo?-
-porfis- le hice ojitos y tras un par de suplicas y besos, no le quedó de otra que aceptar.
Me tapó los ojos con lo mismo que usa para pelear, así que no veo nada.
Unos 15 minutos después me dejó verlo, y juro por dios que tuve que contenerme para no saltarle encima.
La parte de abajo está bien puesta, pero tiene la camisa abierta hasta la mitad, la corbata floja, el saco sobre los hombros y algunos mechones de cabello que se escaparon de su recogido adornan su rostro.
-por dios...- dije en voz alta, me levanté de la cama y me acerqué a él- así te queda mejor- pasé una mano por su pecho sin cortar el contacto visual- te ves tan bien-
-lo creas o no, tu con mi camiseta te ves 10 veces mejor que yo, eres muy hermosa- tomó mi mano y besó el dorso de la misma, provocando que mis mejillas se tornen levemente rojas- tu belleza es realmente cautivadora para cualquiera- dijo en mi oído mientras sus manos se cuelan por debajo de la tela para posarse en mi cadera- no hay nadie en el mundo que se te parezca, eres perfecta en todos los sentidos princesa- mientras sube sus manos para recorrer el contorno de mi cuerpo, acercó su rostro a mi cuello para besar y mordisquear toda la piel que puede.
-eres mucho más tierno de lo que podría imaginar, y me encanta-
-cuando tengo a la mujer más bella del mundo delante, no puedo evitar decirte lo hermosa que eres- recorrió mi espalda, abdomen, mis pechos desnudos con sus manos, y por ultimo bajaron hasta mi cintura para besarme con pasión y deseo mientras toca todo mi cuerpo, robándome pequeños jadeos que fueron callados por sus labios.
Y yo no me quedé atrás, lo tomé de la corbata, y colé una de mis manos bajo su camisa y comencé acariciar su piel con mis uñas suavemente.

Traidora... || boku no hero academiaDonde viven las historias. Descúbrelo ahora