La Princesa y La Bestia G!P(2 Temporada)

Capitulo 2

Desperté a causa de unas manitos que tiraban del edredón, me removí entre los brazos de mi esposa, pero no abrí los ojos. Un quejido provino del costado de la cama, bajo ella, una pequeña risa secundó en quejido del que reconocí como mi hijo mayor.

Justin:Arriba dormilones-la voz del niño sonó en el ambiente.

Xx:Creo que han muerto-le respondió una chillona voz masculina.

Chris estaba en casa.

Se quedaron en silencio mientras yo volvía a caer en un profundo sueño, no pude. Las persianas de la habitación fueron abiertas por los dos pequeños.

¿Acaso no se les había enseñado a no molestar a la gente que dormía?

Lauren gruñó y se movió por primera vez al despertar. Hice lo mismo, aunque yo me senté en la cama y observé a los dos pequeños que me observaban casi sin pestañear.

Justin:La abuela dice que ya no es hora de estar en la cama.- se cruzó de brazos.

Me pregunté cómo había conseguido entrar Chris a la casa.

Camila:Bueno, ya nos levantamos. Vayan a jugar.

Chris y Justin negaron con la cabeza.

Lauren chasqueó la lengua.

Lauren:Fuera de la habitación, ya-dio una simple orden-. O juro que este fin de semana no habrá salidas a los juegos.

Como si fuera lo peor que podrían haberles dicho, los dos salieron disparados de la habitación, llevándose todo por delante y casi gritando. Lauren rió y se sentó a mi lado.

Lauren:Que niños más molestos-se quejó-. ¿Me dices la hora?

Xx:Las once y media de la mañana, ¿es que acaso no saben hacer otra cosa que dormir?

Lauren observó a su madre que entraba a la habitación mientras decía lo anterior.

Clara:No sé que harían ustedes dos sin mí, he bañado a las niñas y me encarge de darles el biberón a ambas.

Lauren:Mamá, ya está-dijo en un suspiro.

Clara:Es en serio, Lauren.

Lauren:Nadie nos deja despertar en paz-se quejó por segunda vez en la mañana-. ¿Puedes retirarte? Quiero amanecer junto a mi esposa, como corresponde.

Clara lanzó una tierna carcajada y salió por la puerta. Lauren la siguió con la mirada hasta que la puerta se cerró, y cuando esto había ocurrido, se puso de pie y bajó la persiana.