Demasiado mal para estar bien.

4.1K 161 7
                                    

Jueves, 2 de Mayo de 2025. (Roma).

9:15Am.

Me levanto temprano para bajar al buffet del hotel y así poder desayunar y tener fuerzas ante el primer día de rodaje.

Se me han pegado las sabanas así que tampoco me puedo permitir dejar que el tiempo corra.

Me calzo los zapatos y agarro la llave de la habitación. Antes de salir me doy un último retoque en el pelo y listo.

10:00Pm

Espero al taxi que me lleva al primer día de rodaje. Parece que el universo no está a favor de que quiera ser puntual por una vez en la vida.

-Vamos por favor.-Suplico mirando a cada coche que pasaba para ver si veía mi taxi.

Minutos después, por fin se para ante mí el taxi.

Buongiorno!.- (Buenos días)- Dice con alegría el conductor. Intento poner mi mejor sonrisa,(aunque creo que ya me ha visto la importante cara de dormida que traigo.)

-Buongiorno.-Repito.

10:15Pm.

Sorprendentemente, he llegado puntual.Entro al set de grabación y me reencuentro con una antigua compañera de rodaje.

-¿Sofía?-Pregunto extrañada.

-¿Lidia?-Mira cada parte de mí para comprobar si es cierto este encuentro.

Caemos en un abrazo luego de no habernos visto por unos... tres o cuatro años.

-Madre mía cuanto tiempo.-Comento.

-Oye, ¿otra vez tú fuera de Barcelona?- Pregunta.

Suspiro y ruedo los ojos. -La vida, que nunca sabes lo que te espera.

La conversación se interrumpe cuando mi teléfono empieza a sonar por una llamada entrante.

-Joder.-Maldigo al ver el nombre en pantalla. Acepto la llamada y saludo. -¡Hola Aurora!

Me acomodo en una silla para que me empiecen a peinar para el rodaje.

-Lidia...te hemos pillado, no mientas.

En ese instante leo un mensaje de Gavi; "Improvisa, mi hermana te va a llamar. Haz como que sigues en Barcelona."

Ignoro las palabras de mi cuñada pensando en qué decir. Pero en verdad, no sirve para nada hacer como que sigo en Barcelona.

-Vale vale, lo he pillado.-Callo sus palabras alteradas. -Sí. Estoy en Roma.
Un poco tarde para decírselo, ya han pasado casi 15 días. La culpa me invade.

Ella respira más calmada pero pasa a mirarme con una mirada triste.
-¿Por qué no me dijiste nada cuando estabas en Sevilla?-Pregunta.

-Acepté el contrato esa misma noche, prácticamente no me despedí de casi nadie de mi entorno.

-Pero supongo que para grabar una serie no se tardará tanto...en tres meses o así estarás de vuelta y podremos pasar el resto del verano juntas.-Idealiza.

Trago saliva y la corrijo. -Me temo que no será así, tendrás que venir tú, porque yo voy a tardar un año en rodar esto.-Pongo una sonrisa para ver si eso calma sus palabras.

Pero parece ser que no es así. -¡Te juro que voy hasta Roma y rompo el contrato ese!-Chilla.

-Lidia, sales en 5 minutos.-Avisa el director. Sin decir ninguna palabra más cuelgo el teléfono.

-Joder ya se me ha ido hasta el guión.- Me quejo volviendo a repasar.

-¡Lidia!

-Que sí, que ya voy.-Corro lo más que puedo. Que manía con avisarme en en los últimos cinco minutos.

14:30Pm.

Entro a la habitación del hotel luego de haber terminado el rodaje por hoy. Es hora de comer pero no tengo tanta hambre como de normal, todavía sigo dandole vueltas a la charla de esta mañana.

Llaman a la puerta de la habitación para entregarme el almuerzo. Disimulo mi mala cara al ver como vuelven a ser macarrones a la boloñesa.

Agarro mi móvil y mientras intento comer hablo un poco con Pablo por videollamada.

-¿Qué tal?-Pregunta.

Resoplo con la mirada fija en el plato de comida. -¿Quieres la verdad?- Él asiente.

-Demasiado mal para estar bien.-comento.-Reconozco por fin que no es agradable comer todos los días la misma pasta.-

Escucho la risa de él alegrándome un poco. -¿A qué te refieres? Además nunca has tenido problemas con la comida.

-Ya...pero la cosa empieza a ser desesperante cuando te alimentas los siete días de la semana con 7 tipos de pastas diferentes.

-¿Nada más por eso?- Pregunta sabiendo más de la cuenta. Su mirada me pone nerviosa.

-¿Sabes que Sofía también está rodando conmigo?-Intento usar mi truco de cambiar el tema de conversación.

-Eso ya lo has contado.-Replica él.

-¿Seguro? Oye que creo que no eh.-Protesto. ¡Gavira escúchame!-

Antes de que pueda seguir protestando su tono de voz empieza a ser elevado. Se me corta la respiración por segundos al escuchar el fuerte golpe que da a la mesa.

-No Lidia, me vas a escuchar tú a mí. ¿Qué coño te pasa?-Comenta alterado.

"Y yo para qué digo nada"-Pienso.

Trago saliva e intento explicarme. -A ver, son las primeras semanas, todavía no tengo un apartamento fijo, es normal que esté así.

-¿Así cómo?-Dice serio.

-Pues agobiada.-Termino la discusión.

-Mira haz lo que quieras, tengo que irme.-Corta la llamada.

-¡Para haber empezado una discusión ni te molestes en llamar- No me freno y dejo que salgan las palabras por si solas.

Lanzo el móvil a la cama mientras me quedo cruzada de brazos. Pensando en si he hecho bien en marcharme.

Reflexiono y reflexiono, dejo a un lado la comida y me tumbo en la cama mirando al techo.

-Supongo que es tarde para volver, joder que tonta he sido.-

·NOCHES DE VERANO· Pablo Gavi Donde viven las historias. Descúbrelo ahora