4 años
Papá.
Chifuyu se removió con algo de pereza en su sitio, todavía con los ojos cerrados. Podía notar la agradable calidez de una de las manos de Keisuke en su abdomen, medio abrazándolo en la oscuridad de la noche. Uno de sus largos mechones rebeldes le hacía cosquillas en la oreja.
Papá.
La respiración tras de sí era suave y tranquila. En algún momento se había acompasado a la suya propia, mezclándose, de tal forma que parecían uno solo. Estaba tan cerca que Chifuyu podía sentirla chocar contra la sensible piel de su nuca.
Los párpados le pesaban demasiado, y la sensación de comodidad que le transmitía el cuerpo dormido de Baji, casi amoldado con el suyo, no ayudaba para nada en eso de abrir los ojos.
Papá...
Esta vez, le pareció escuchar también un sollozo bajito, asustado, y casi suplicante. Fue en ese entonces que Chifuyu se obligó a alejar el sueño y abrir los ojos de una vez.
Aiko estaba parada frente a la cama, sorbiéndose la nariz en lo que parecía ser un sollozo silencioso. Nuni, el gatito de peluche que Kazutora le regaló cuando nació, se encontraba apretujado con fuerza entre sus bracitos; temerosa de quedarse sin algo a lo que aferrarse.
—Papá... —otro sollozo. Chifuyu no podía ver bien sus ojos porque las luces del dormitorio estaban apagadas, pero no le hacía falta luz para adivinar que los ojos verdosos de su hija estaban ahora llenos de lágrimas.
—¿Aiko? ¿Qué pasa, amor? ¿Por qué lloras? —inquirió, analizando la situación aún un poco adormilado. Entonces, como si su cerebro espabilase y de repente conectase lo que podía estar sucediendo, añadió:— ¿Tuviste un mal sueño?
La niña asintió con la cabeza, restregándose los ojos con la manga del pijama en un intento por secar sus lágrimas.
—¿Puedo quedahme aquí? —la voz le temblaba mucho más que cualquier otra vez en la que tuvo alguna pesadilla, hipaba entre sílabas sin poder relajarse, y su respiración errática se entrecortaba cuando hablaba—. No quiero dormir yo sola en mi cuarto...
—Claro que sí, ven aquí —. Chifuyu hizo hacia un lado las mantas, y con sumo cuidado, se quitó de encima la mano de Baji. Estaba usando una camiseta y pantalones anchos como pijama, mientras que Keisuke, por su parte, únicamente llevaba puestos unos pantalones holgados. Su cálido torso estaba descubierto—. Intentemos no movernos mucho para no despertar a papá —añadió Chifuyu en un susurro, y Aiko dio un asentimiento como respuesta. Baji se había acostado realmente tarde esa noche, organizando con Kazutora por Skype unos pedidos urgentes que necesitaban tener en la tienda ese mismo fin de semana, y mañana tenía que volver a levantarse temprano.
—¿Puede quedahse Nuni también? —cuestionó en voz bajita. Aún no había logrado regular del todo su respiración.
—Nuni es bienvenido también.
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Sempiterno┊BajiFuyu
FanfictionDiversas situaciones de Baji y Chifuyu siendo papás. 𝗦𝗲𝗺𝗽𝗶𝘁𝗲𝗿𝗻𝗼: Que durará para siempre. Que, habiendo tenido principio, nunca tendrá fin. © Personajes pertenecientes a Ken Wakui (a excepción de los hijos de ships, que son OC's míos) ...