cap 11 -Haruko explora-

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Tomioka iba despertando con los primeros rayos del sol que iban golpeando su cara, no sentía frío
como solia despertar en su finca.
Sintió como alguien se removía a un lado de el así que habría los ojos, encontrándose con Haruko empujando a Rengoku quien seguía durmiendo.

To: Haruko Buenos días —Con la voz ronca saludo a la pequeña quien se dió media vuelta y le sonrió a
Tomioka—

H: Buenos días Gi-san, Kyojuro se vino más para acá y me estaba aplastando —Dijo y volvió a empujar a Rengoku quien estaba despertando—

Tomo unos minutos y sacudidas para que el rubio despertara y se alejara un poco para darle espacio a Haruko.

Kyo: Lo siento Haruko-kun —Sonrio y hablo también con la voz ronca, seguía somnoliento ya que no era
alguien madrugador— 5 minutos más.

H: Vamos! Quiero ir a ver y jugar con Nezuko —Dijo emocionada la ojicafe, quien se levantó y salió de la
habitación—

Haruko se fue hacia el baño para agarrar un bote con agua, le fue algo difícil ya que no sabía dónde estaba el agua y también porque se perdió. Salió y volvió a la habitación donde se encontraban los dos hombres. Cuando entro noto que la habitación estaba algo vacía, se dirigió con cuidado al futón para tirarle el agua a los hombres pero se detuvo cuando los vio abrazados. Se le hizo algo hermoso así que mejor los dejaba dormir un poco, pero...¿Ella que haría por mientras? Decidió investigar con cuidado aquella finca. Primero fue a la habitación que estaba a un lado, supuso que también era para invitados porque también estaba vacía, con la diferencia que no tenía futón puesto. La siguiente era el baño así que decidió pasar a esta y ver que tenía. Tenía lo esencial. La siguiente tenía más objetos, tenía un futón, un armario y muebles que contenían unos pocos libros y cajas.

Entro y empezó a ver un armario que tenía, no mucha ropa o calcetas, etc.
Se dirigió a los otros muebles y agarro lo primero que estaba a su alcance que fue un libro. En la portada tenía unas flores blancas y amarillas, el fondo era un azul pálido con tonos blancos el marco tenía enredaderas. A su hermana le gustaba la jardinería así que pudo distinguir unas
margaritas junto con unas amapolas y girasoles.

No sabía leer pero abrió el libro, parecía un cuento infantil por los dibujo que abrazaban la mayor parte de las hojas. Dejándo a un lado el libro esperando que algún día Giyuu le leyera el libro, siguió viendo que más tenia. Lo siguiente y último que estaba a su alcance era una caja de listones, con unos peines y otras
decoraciones para el cabello.

Suponiendo que Giyuu lo usaba cuando estaba solo, lo dejo a un lado y se fue de aquella habitación. La siguiente habitación parecía una sala o para tomar el té, vio más muebles con libros así que se volvió a acercar, uno de los libros que tomo no tenía portada y era color rojo. Lo abrió y tenía muchas palabras y ningún dibujo así que suponiendo que la mayoría de libros eran así los dejo y se fue. La penúltima habitación que encontró era la cocina así que pasó de ella ya que no quería quemar o
romper un plato o vaso, haciendo que Giyuu la devolviera con Shinobu. La última no supo que era, estaba totalmente oscura, podía ver un poco pero no mucho así que mejor se fue de ahí.

Estaba enfrente de la entrada de la finca, quería salir pero talvez le preocuparía a Giyuu y este se
enojaría con ella, así que volvió a dónde los hombres para despertarlos.

Seguían abrazados pero al parecer el rubio estába despierto.

H: Kyojuro-san, tengo hambre —Dijo un poco tímida ya que le agradaba hablar más con Giyuu que con los demás—

Haruko vio como el hombre se ponía nervioso y soltaba a Giyuu, el último mencionado volvió a despertar por la sacudida que dió Rengoku.

H: Gi-san tengo hambre —Volvio a decir Haruko y se dirigió hacia Giyuu— ¿Puedes hacer algo de comer? Porfavor —Miro con ojos suplicantes al ojiazul—

To: Está bien, ¿Que es lo que quieres comer? —Dijo algo ronco y sentándose para luego estirarse—

H: Mmm lo que sea, ni-san siempre dijo que debía comer lo que sea saluble o comestible —Dijo para
luego levantarse e irse afuera de la habitación—

Kyo: Buenos días Tomioka-san! —Saludo el rubio quien se encontraba acostado recargando su cabeza
en la palma de su mano— ¿Cómo amaneció?

To: Buenos días Rengoku-kun —Devolvio el saludo y se levantó para poder irse a su habitación—Desperte mejor que otros días —Dijo en susurro que no pudo escuchar nadie más que el mismo—

Giyuu salió y se dirigió a su habitación para cambiarse y hacer el desayuno para los tres. Estaba planeando darles omelette de huevo con unas verduras cocidas, pero se negó y mejor haría unos hot cakes Soufflé con un té de manzanilla.

[...]

Los 3 se escontraban desayunando gustosamente, Haruko y Kyojuro llegaron a una misma conclusión, Tomioka sería un exelente padre apesar de que sea un antisocial.

—Unos momentos después—

Haruko disfruto mucho su desayuno, su hermana y ella a veces no tenían nada para comer por un dia, a veces una semana y por eso no desperdicia nada.

H:¿Ya nos vamos? —.

To: Todavía no, necesitas limpiarte ¿Está bien? —Prengunto el azabache , quien estaba lavando los
trastes—

Kyojuro se había ido hace unos segundos ya que tenía que reportarse en su hogar, aunque Giyuu hubiese preferido que se quedará aquí el rubio para que juegue con la niña, sabía que también tenía cosas más importantes que hacer. Suspiro pesadamente y se dirigió a buscar ropa para Haruko. Al menos hoy tendría una misión, Kochou lo dejo ir pero aún asi...

Cambiando ❤️Rengiyyu✨Donde viven las historias. Descúbrelo ahora