03 de mayo

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El tiempo pasa volando, en especial cuando no tienes tiempo para siquiera respirar, estos días han sido todo un desastre, Titus se niega a entregar los anillos como le he tratado de enseñar, es molesto, aunque supongo que no es tan sencillo entrenar a un perro en dos semanas, como sea, supongo que se hará lo usual, cuando Grayson se casó, yo fui quien llevo los anillos, creo que el hijo de Todd llevara los anillos en mi boda. 

El día de hoy mis hermanos, me han secuestrado para mi "despedida de soltero", al inicio estaba malhumorado, no quería participar en este absurdo ritual.


-Oh vamos Dami, sonríe hermanito- Grayson como siempre estaba buscando mi alegría, era molesto, pues la música estaba a todo volumen en el auto, esa música que parece diseñada para romper tus tímpanos que tanto le agrada a Todd, Quien a pesar de conducir el auto tiene más de una lata de cerveza.

Acepte una copa de vino, pues la cerveza no es de mi agrado, ciertamente prefiero algo más refinado, aunque ellos son felices con la cerveza, Todd nos llevó a un área apartada de la ciudad, a lo lejos del caos de la misma, era un área boscosa, pero teníamos una excelente vista del bullicio de la civilización, es perfecto, incluso un poco más tranquilo de lo que imaginaba, están locos, suponía que habría strippers o cosas por el estilo, pero Todd dijo. - No te preocupes, sabemos que eso no es tu estilo, es tu noche niño, disfruta tu corta libertad-.  Supongo que debo reconocerles esto, se esforzaron para hacerlo perfecto para mí.


De alguna manera este tiempo de paz, me ayudo a pensar nuevamente en lo que se viene, Soy Damian Wayne, el único hijo de sangre de Bruce Wayne, heredero a la cabeza del demonio e industrias Wayne, tengo más poder del que cualquiera pueda tener desde el momento en que nací, Cualquier ser humano mataría por tener mi atención, Sin embargo, mi interés por casarme jamás estuvo en mi mente, pero siempre creí que, si me casaba, seria con quien yo decida comprar, no como lo estoy viviendo en este caótico momento.


-Toma, hice Brownies- creo que jamás debí aceptar ese pastelillo, Drake dice que no tenían nada malo, estoy seguro de que, si tenían marihuana, es decir, fui a orinar y me perdí, estaba a 10 metros de la fogata, 10 malditos metros, literalmente los observaba, y aun así temía regresar porque estaba perdido, Grayson me llamo y no quiso ir por mi porque nos perderíamos ambos.

De alguna manera, esta noche tranquila me hizo despertar desnudo en medio del bosque, con dibujos en la cara y con resaca, no sé qué hice, no sé qué paso, pero quiero repetirlo.


Los secretos de Damian WayneDonde viven las historias. Descúbrelo ahora