Treinta y dos.

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Los números de su reloj digital cambiaban de manera tan rápida, el humo de la taza de su café había dejado de bailar en el aire, dando indicio de que se había enfriado después de un tiempo

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Los números de su reloj digital cambiaban de manera tan rápida, el humo de la taza de su café había dejado de bailar en el aire, dando indicio de que se había enfriado después de un tiempo. Era la una de la madrugada y parecía que la llamada no entraba, creía que tal vez era una falla de la red, pero no había motivos como para que fallara.

Suspiró de manera cansada, tal vez podría esperar al día siguiente para poder charlar con Min Ho. Observó la caja de regalo que estaba a su costado aún sin abrir y mordió su labio inferior. Estaba a punto de apagar el monitor cuando la llamada comenzó a entrar, sentía alivio y una sonrisa apareció en sus labios al ver que todo estaba en control; sin más espera contestó la llamada, encontrándose a su hermoso novio sonriente del otro lado de la pantalla.

— Hola, Hannie. — saludó el mayor con una impecable sonrisa, mostrando sus hermosos dientes. — ¿Cómo estás?

Ji Sung al escuchar la pregunta salir de los rosados labios del mayor dudó en responder, no sabía con certeza si decirle los pensamientos que pasaban una y otra vez por su cabeza. La molestia de no haber recibido una respuesta en todo el día de su mensaje y agregar la nula llamada de la noche anterior. Sin embargo, desistió de decirle aquello que lo hacía sentir un poco incómodo.

— Bien, solo un poco cansado por el trabajo y más este día. — Con esa respuesta esperaba que Min Ho mencionara algo sobre su ausencia en el día de San Valentín. — ¿Y tú cómo estás?

— Estoy cansado y me siento culpable. — la respuesta del contrario simplemente hizo que Han inclina de lado su cabeza sin comprender las palabras del mayor, no fue hasta que lo escuchó suspirar y su continuación hizo que se diera cuenta que su corazón había comenzado a latir demasiado fuerte por el nerviosismo. — Perdón por no responder ayer o simplemente avisar que no iba a poder hablar contigo ayer por la noche. Me siento mal por hacerte esperar para hablar conmigo, pero tenía mucho trabajo que ni tiempo me había dado para tomar el celular. Perdóname, mi pequeño y hermoso Hannie.

Han Ji Sung simplemente sintió su corazón cálido por las palabras del mayor. Se sentía al escucharlo, pues no hubo necesidad de que él personalmente comenzará el tema y convirtiera el momento en algo incómodo si se llegase a salir de control. Suspiró y le regaló una hermosa sonrisa, haciendo que con las mejillas sus ojos se hicieran más pequeños, casi al punto de cerrarlo.

— No te preocupes, Honnie. Sabíamos que eso podría suceder una vez que te fueras a trabajar. — habló con calma y escuchándole comprensivo.

Sin embargo, Min Ho solo apretó sus labios en un intento de formar una sonrisa. Pasó la lengua sobre sus belfos rosados antes de continuar hablando.

— Lo sé perfectamente, pero aún así me siento mal. Nuevamente te pido perdón. — La mirada de Min Ho se había desviado hacía su regazo para luego regresar hacia su novio. — Sin embargo, espero que este catorce de febrero no haya sido tan desastroso por mi total ausencia ¿Jeong In te llevó un regalo?

Too Much To Ask |MINSUNG|Donde viven las historias. Descúbrelo ahora