𝑻𝒉𝒆 𝑵𝒊𝒈𝒉𝒕 𝑾𝒆 𝑴𝒆𝒕 | 𝖡𝖾𝗅𝗅𝖺 𝖲𝗐𝖺𝗇

06

Lo tuve todo de ti, y luego la mayor parte de ti,
un poco y ahora nada de ti.

Narrador pov.

Sus manos se apretaron en puños, estaba completamente enojado Por él regreso de Edward Cullen, además de que Bella se había ido con Alice Cullen a rescatarlo.

No sabía exactamente de que tenían que rescatarlo, pero Bella no dudó en ir. Camino en él instituto para buscar a su hermana de seguro Bella estaría con Edward.

Soltó un bufido molesto ¿Acaso lo había perdonado tan rápido?.

Le pareció ver algo en un salón vacío, por lo que se detuvo y esperó en silencio. No fue difícil escuchar sus voces y, aunque a un volumen bajo, fue imposible no reconocer de quien se trataba.

Y ahí estaban ellas.

Bella y Alice Cullen discutiendo de algo.

-No puedo quedarme de brazos cruzados.-repuso Bella con voz molesta.

¿A que se refieren?

Pensó él, sabía que estaba mal escuchar conversaciones ajenas pero su curiosidad fue más grande.

-Bella, se razonable no hay nada que puedas hacer.-dijo Alice tratando de mantener la calma.

-Lo se, pero debe haber una forma de que los ayude a encontrar a Victoria...

Por un momento Jeremiah se pregunto quien era ella, hasta que un recuerdo vago vino a él. Donde Bella murmuraba él nombre de Victoria, asustada.

-Nosotros nos encargaremos de ella, solo te pondrías en riesgo.-la interrumpió.

-Ya lo he hecho, ahora es tiempo de que la enfrente, de lo contrario me dará caza hasta vengarse de James.-replicó Bella.

¿James?¿Victoria?

Jeremiah no estaba entendiendo nada, decidió que lo mejor era irse de ahí tal vez era un tema privado.

-Se que quieres que todo esto acabe de una buena vez pero piensa en Edward él daño que le harías.-repuso Alice mirando a la castaña.

-Más bien él daño que le haría a mis padres o a Jeremiah, ellos estarán en peligro por mi culpa.-aquello llamó la atención de Jeremiah.-los vampiros son buenos rastreando y si algo les pasa no me lo perdonaría...

-Bella, no les pasara nada estaremos vigilando.-La interrumpió Alice sin saber que Jeremiah estaba escuchando.

¿Vampiro? Se pregunto Jeremiah, estaba a punto de irse cuando miro como atrás de él ya estaba Edward Cullen.

-¿Qué haces aquí?.-inquirió él molesto.

-Vine a ver a mi hermana.-contestó Jeremiah en tono indiferente.

-¡Jeremiah!.-exclamó Bella al verlo, ¿los había escuchado?.-dejenme a solas para hablar con él.-agregó mirando a Alice y Edward.

-Be...-Edward no pudo decir nada ante la mirada que la castaña le estaba dado, asintió resignado y se alejo junto a Alice de ahí.

Su mirada se dirigió a Bella no habían hablado desde que Edward regresó por lo que la miró entonces, hablando, la manera en que sus labios se abrían y cerraban.

-¿Qué tanto has escuchado?.-Jeremiah salió de sus pensamientos.

-Lo suficiente para saber que corres peligro y de que algo me ocultas.

Aparentemente aturdida, Bella bajo la mirada sin saber exactamente que decir.

-¿Ocultarte algo?.-repitió ella.

-¡Eso mismo!. Se que es algo relacionado a los Cullen pero estoy confundido ¿A que se refieren exactamente con vampiros?.-inquirió él cruzándose de brazos.

-No lo entenderías además te pondría en riesgo.-habló Bella haciendo que Jeremiah rodara los ojos.

-Si, claro.-repuso Jeremiah.-Entonces aun cuando corres peligro decidiste regresar con Edward.-dijo con un poco de rencor a lo que Bella la miró confundida.

-No he regresado con él.-aclaro la castaña ganándose la mirada incrédula de Jeremiah.

-¿Ah, no?.-entonces Jeremiah estaba completamente confundido ya que aquellos dos parecían haber vuelto o al menos eso habían dicho.

Ella negó con la cabeza.

-No, se que sonara raro pero cuando lo vi en parte fue un alivio solo que es complicado de explicar...-habló Bella mirándolo, lo había extrañado demasiado.

Pero sabía que Victoria estaba detrás de ella y no quería exponer la vida de Jeremiah.

-¿Quisieras contarme?, conozco una cafetería aquí en Forks.-sugirió Jeremiah haciendo que Bella sonriera.

-Esta bien, vamos pero ¿y Ángela?.-inquirió Bella mientras Jeremiah agarraba la mochila de la castaña y se lo ponía en un hombro.

-Podrá sobrevivir sin mi.-murmuró Jeremiah con una leve sonrisa.

Ambos salieron del instituto y Jeremiah se acerco a su hermana, quien estaba platicando con Ben.

-Ben, ¿Puedes llevar a mi hermana a la casa?.-inquirió Jeremiah dándole las llaves del auto, Angela rodó los ojos y Ben asintió en respuesta.

-Después podemos hablar.-murmuró Bella avergonzada al notar la mirada de su amiga sobre ellos.

¿Y como no hacerlo?

Cuando ellos estaban agarrados de la mano y Jeremiah con la mochila de ella, en realidad padecían pareja.

-No te preocupes Bella, así tengo más tiempo con Ben. ¡Qué se diviertan!.-dijo Ángela con una sonrisa al tiempo que agarraba la mano de Ben y se alejaban de ahí.

-¡No hagan cosas malas!.-exclamó Jeremiah con una sonrisa divertida pero recibió un pequeño golpe en él hombro por parte de Bella.- Auch...¿Por qué la violencia?.

Bella evitó poner los ojos en blanco, le fue imposible no sonreír al ver la sonrisa divertida de Jermiah.

Jeremiah empezó a hablar con una expresión relajada en él rostro, ella no podía escuchar muy bien lo que él decía ya que de nuevo se encontraba perdida admirando cada detalle de su rostro. No sabía como explicarlo pero estar con Jeremiah lo hacía sentir cómoda y con una calidez extraña.

En él camino ella decidió contarle la verdad de los Cullen, después de todo confiaba en él y en él problema en el que se había metido.

-Fue extraño, ¿sabes? Ahora entiendo después de todo estar con él es casi imposible, ambos somos un desastre juntos...-la castaña negó con la cabeza y suspiró.-Posiblemente lo mejor es que cada quien tome su rumbo. Digo tirarme del acantilado fue una locura.

-Yo diría algo estúpido.-lo corrigió Jeremiah sorprendido al saber toda la verdad.

-Lo se, ahora solo los Cullen están aquí para acabar con Victoria al parecer ella ha creado un ejército de vampiros.-explicó Bella haciendo que Jeremiah se preocupara ya que realmente no quería que le pasara algo grave a la castaña.

Porque con todo y sus defectos, no podía negar lo importante que era Bella para él.

Lastima que la vida tenía otras cosas planeadas.