𝐌𝐀𝐒 𝐐𝐔𝐄 𝐔𝐍𝐀 𝐑𝐈𝐕𝐀𝐋𝐈𝐃𝐀𝐃|𝐙𝐎𝐒𝐀𝐍

CAPÍTULO 10

Un día, solo eso faltaba para iniciar el plan, pronto todos se dirigirán a Onigashima para derrotar a Kaido.

Mientras todos se preparaban, Sanji y Zoro habían acordado verse en una de las casas abandonadas del lugar, querían poder pasar tiempo juntos antes de que la guerra iniciará.

-¿Estás listo?

-Siempre estoy listo, ¿Tu?

-Lo mismo digo- juga con el cabello de Sanji mientras lo mira sonrojado

-¿Crees que tenemos oportunidad?

-Claro que no, nosotros no, Luffy si, él derrotará a Kaido sin ninguna duda.

-Eso lo sé... solo que...-se quedó callado un largo rato para después cambiar de tema- Oh, ¿no te conté verdad?, Sobre mi hermana Reiju.

Zoro noto que cambió el tema con intención pero no quería hacerlo sentir incómodo así que le siguió la plática - ¿Sobre qué?

-Ella es la única que me ayudó cuando lo necesite, ojalá esté bien.

-Si es de tu sangre, seguro que sí está bien- sonrió

-Eso es verdad... Zoro ¿qué es lo que somos realmente?

-¿Te refieres a etiquetas?

-Si, eso....

Se pone frente a Sanji y lo toma de sus manos- Sanji, no necesitamos etiquetas para nuestro amor, pero- besa sus manos- ¿Te gustaría ser mi novio?-Ambos estaban totalmente sonrojados.

-Claro que si, musgo- le dio un suave beso en los labios, el que posteriormente Zoro convirtió en un beso apasionado.

Empezaron a besarse cada vez con más pasión, al punto en el que sus cuerpos pedían a gritos estar más cerca el uno del otro, en dónde el besarse y abrazarse no era suficiente. Zoro tomó a Sanji de las piernas y lo cargó, aún sin dejar de besarse, para posteriormente recostar lo en el futón que yacía en el suelo; Sanji comenzó a despojar del kimono a Zoro, así empezando a ver sus marcados músculos y bien definidos que tiene, ahora era el turno de Zoro, comenzó a quitar el kimono de Sanji, quedando ambos solo en ropa interior; Zoro bajo su mano hasta la entrepierna de Sanji para bajar un poco su bóxer y así sacar el pene de Sanji, el cuál ya se encontraba algo erecto, aún sin dejar de besarse comenzó a masturbarlo, provocando que gemidos salieran de la boca de Sanji, que eran ahogados dentro de la boca de Zoro. Se separaron por falta de aliento y ahora Sanji sacaría el pene de Zoro para masturbarlo, Zoro intentó aguantar los gemidos pero mientras más se aguantaba más se exitaba y no podía evitar dejar escapar uno que otro, cuando se cansaron de hacer está acción, Zoro tomó la iniciativa y comenzó a meter su pene dentro de Sanji, el cuál se sorprendió demasiado, ya que no esperaba esa acción de parte del peli verde, pero no sé quejo; Zoro metió por completo el pene dentro de Sanji, se quedó así unos segundos para que se acostumbrara un poco, luego empezó a moverse lentamente, pero el interior de Sanji era muy estrecho y esto apretaba bastante a Zoro, lo que provocó que cada que se movía salieran gemidos de su boca. Poco a poco el interior de Sanji se empezó a hacer más accesibles para Zoro, y esto dió paso a qué se empezará a mover cada vez más rápido, en el punto en que ambos gemían y gemían de placer, toda la habitación era un sonar de gemidos, que trataban de ser ahogados tapándose las bocas, pero era inevitable.

Zoro no soportó más y se vino dentro de Sanji, y el peli rubio, al sentir lo caliente dentro de él, provocó que se corriera. Tomaron aliento y Zoro abrazó a Sanji para acostarse a un lado de él.

-Me gustaría seguir pero mañana empieza la guerra contra Kaido, y no podemos cansarnos desde ahorita.

-Estoy de acuerdo contigo marimo- se acomodo bien a un lado de él y se quedaron dormidos hasta que dió la noche.

Despertaron rápidamente y se cambiaron, tenían que llegar con los demás para ponerse de acuerdo y repasar el plan.

EXTRA:
Sanji no tuvo el valor de darle la carta a Zoro, así que decidió no dársela al final de cuentas ya no había nada que aclarar.

Una disculpa, primero por no actualizar, la verdad ando bien cansada ya de la escuela y ni ganas me daban de escribir y segundo por qué se que esperaban un buen lemon pero denme chance, que el lemon que quiero meter será más adelante y espero no desepsionar los.