Como comenzó todo

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Una tarde de vacaciones de verano estaba aquí en mi cama, aburrida escuchando música, no tenía nada bueno que hacer. Todos mis amigos salían con sus familias, a la playa, pasar su verano en cualquier otro lugar que no sea en nuestro pequeño pueblo. 

Mis padres por otro lado dicen que no hay necesidad de salir si aquí igual nos podemos divertir. No tengo duda de eso pero igualmente pasar los últimos cinco veranos acá con todos mis amigos salieras, ya no era muy divertido. Aunque guardar y tener recuerdos familiares es algo valioso, ellos prefieren quedarse aquí en casa.

Me levanté y decidí salir para comer algo o tomar un helado, tome mi desalmada mochila y trote bajando las escaleras. Mis padres estaban mirando televisión. Algo normal para ellos en vacaciones, nunca disfrutábamos nada en familia. Me pare frente a ellos y me dirigí hacia mi padre.

— ¿Puedo salir a tomar un helado? —pregunté.

—Claro, solo una hora ¿Entendido? —dijo, asentí hacía su respectiva respuesta. Mi madre solo me dio una sonrisa.

Ellos siempre son muy sobre protectores. No es algo que me moleste demasiado, solo se preocupan.

En las calles habían niños y niña jugando fútbol o patinando. La heladería mas cercana se llama "Cold" la habían puesto hace poco y habían diferentes tipos de helados, según lo que había escuchado.

Visualice la heladería, era de color celeste con un gran letrero con su nombre, los ventanales tenían diseños de verano como palmeras y soles. Me adentre y esta tenia color verde claro con detalles azules que la hacia lucir divertida, examine con la mirada el lugar y había un señor vestido de manera formal cuando me vio sonrió.

— ¡Bienvenida, acercarte! —gritó alguien desde la caja, me acerque de a poco y él se marcho dejando a un chico atendiendo, aun no lo veía de rostro ya que estaba de espalda.

Me senté en la silla frente al mostrador.

— ¿Qué va a llevar señorita? —dijo dándose vuelta, quede embobada viéndolo, su cabello era una mezcla de castaño y negro, sus ojos azules resaltaban por la luz del lugar, tenia una sonrisa en sus labios, dejando ver sus perfecto dientes completamente blancos, era realmente guapo—.¿Sucede algo, señorita?—preguntó, frunciendo sus cejas.

Mire la placa de su uniforme y decía "Derek", me aclaré la garganta.

—E-Em... no ningún problema—dije, me miro a los ojos, desvié la mirada—, quiero un helado de menta con chispas de chocolate, por favor—dije.

—Enseguida... ¿Cuál es tu nombre?

—Amber.

El helado en diez minutos estuvo en mis manos, lo tome y salí rápidamente de ahí. Creo que hasta el momento es lo más interesante que me ha pasado este verano. Desde aquí mis visitas a la heladería eran constantes. 















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