El ambiente, todo y que era tranquilo gracias a los dones de Jasper, seguía siendo tenso y silencioso.
No fue hasta ese momento que pensé en la hora, hoy era martes y tenia clase a segunda hora, pero igualmente mi asistencia al ser hoy la profesora de guardia era necesaria. Me levante de un salto, generándome un repentino mareo. Me sujeté de el tocadero cuando sentí la mano fría de Alice en mi codo.
- Bella! Estas Bien?- su tono era preocupante, musical de igual modo.
- Si tranquila, se me pasará, solo me he levantado muy rápido- Hice una pausa para ordenar mis pensamientos antes de preguntar- Qué hora es?
Mi pregunta pareció tomar por sorpresa a Alice, miro a Jasper, quien levantando su muñeca me contestó
- Son las ocho y media, Bella...
Llegaba tarde, una hora tarde para ser echacta. Mierda... Podía hasta imaginarme la que debían de haber liado los alumnos en alguna clase. Acababa de acordar que hoy había una excursión más de una clase no tenia profesor y la de guardia estaba desaparecida... Solo esperaba que no hayan quemado la clase con los apuntes de literatura.
Salí rápidamente del lavabo, importándome poco las miradas curiosas de Alice y su pareja. Cogí la ropa de ayer, la chaqueta, las llaves de la moto y me dirigí al garaje. Ambos me seguían mientras que explicaba mi repentina huida de la casa.
- Lo siento! Teno hora de guardia... hay una clase que se encuentra sola y me estoy preocupando que no usen el mechero y el desodorante para quemar la clase... Sino recuerdo mal casi lo hacen un día...
En verdad me sentía mal de tener que irme... Miré dudosa a Alice, quien me sonrió, dándome a entender que no me preocupase, que lo entendían.
-Lo siento de verdad... Pero...- antes de que pudiera disculparme otra vez la pequeña vampiresa salto a mis brazos y me beso la mejilla-.
-No te preocupes, nos volveremos ha ver total... Por cierto, puedes allanar la casa tantas veces como quieras, Carlisle y Esme te dan permiso, en la maseta esta la llave de la puerta de entrada... Te la puedes quedar.
Los ojos se me llenaron de lagrimas... Después de todo sus padres seguían permitiéndome hacer esta clase de cosas... Inconscientemente me puse a llorar como un niña pequeña.
- Bella no llores! Por que lloras ?- Dijo Alice después de pasar el stock de verme romper a llorar.
- Nada...- dije con la voz quebrada- Las hormonas... Ya sabes, estoy delicada...- inevitablemente otro sollozo escapó de mi boca.
Me sentía tan mal... después de todo el cariño que había demostrado esa familia, me iba y dejaba a su hijo solo, cambiándolo por otro. Mirando hacia atrás, en el cambio no salía ganando.
Con esfuerzos me acerque a Alice y la abracé. Todo que pareció sorprendía correspondió mi abrazo. Su frialdad me recordó a él, la frialdad era acogedora después de estar expuesta al calor tanto tiempo. La dureza de su piel, su dulce olor, la manera que me abrazaba con delicadeza... Sabía que no me encontraba en sus brazos, sino en los de su hermana, pero es no me quito de llorar otra vez con más ganas.
Alice envolvió mi cuerpo con más fuerza. Con aire consololador.
- Bella -hizo una pausa-. Estas bien?
No con teste.
Esta vez, hablo con nerviosismo en su voz.
- Se que ha pasado tiempo, que ya no somos un factor de peso en tu vida... No hemos querido preguntar por eso. Pero si quieres desahogarte con alguien puedes contar conmigo... podemos esta tarde ir a una cafetera en Port Ángeles si quieres, y.me cue tas como estás.
Sin pensarlo dos veces asentí con la cabeza. Desde mi lugar, entremés cuello y hombro de la vampiresa, sollocé la respuesta.
- Después de las cinco en el insti, tengo que acabar mi trabajo antes...
- Lo entiendo, tranqui.
Dicho esto me aparté, sonriéndole en el acto. Ella, con preocupación en sus ojos me devolvió la sonrisa.
Me giré ha su marido. Estaba ci el semblante tranquilo, lleno de calma. Dude en si solo decirle adiós o si esperaría una despedida más emotiva o física.
Para mi sorpresa apoyo su mano en mi hombro, con poca fuerza, todo que puede sentir su peso. Levanté mi mirada, aún con los ojos aguados.
- Para lo que necesites, Bella.
Al llegar al instituto puede ver como algunos alumnos de tercer año cursando la secundaria me miraban. Sabía sobre los comentarios que se expendían por el centro. Una profesora llegando en una moto y sin casco podría generar muchos rumores, aparte del rumor de mis centenares de encuentros sexuales que disfruto diariamente con el de tecnología, Frank.
No entendía por qué tenían esta fijación por inventarse mi vida, eran creativos en ese aspecto, pero cuando les decías de hacer una redacción creativa te encontrabas las mejores copias a cuentos antiguos...
Sin importarme que dirían esta vez de mi, camine hasta mi próxima clase. Literatura con primero de bachillerato... en realidad me gustaba este grupo, era dinámico , pero pensar como fue ese año para mi me generaban un escalofrío con los recuerdos de la sonrisa torcida...
Sacudí mi cabeza antes de entrar a la aula repleta de treinta niños con las hormonas disparadas y con problemas de estrés.
Las clases transcurrieron normal, con una que otra pregunta por mi vida, si mal estado de hoy o mis ropas raramente masculinas. Ante la última pregunta me ruborice. Como no hacerlo? Había asistido ha clase con la misma ropa con la que dormí , la cual pertenecía ha Edward ...
Pero por fin la campana que liberaba a los alumnos sonó, y con eso mi trabajo. Me dirigí al departamento de lengua para dejar los deberes hechos por cuarto.
Al salir, vi como mi moto estaba intacta, donde yo la había dejado. Un par de chicos de último me miraban mientras subía a mi moto. Era incomodo tener toda esa atención sobre mi. Y más cuanto no salía que hacer ahora.
En un día normal, iría a casa, me cambiaría y superaría ha Jacob. Pero no podía ir a casa con estas ropas encima, oliendo ha vampiros. El lo notaría al segundo, y le tenia suficiente miedo a otra discusión como para ir sabiendo su actitud. Una parte de mi me decía que daba igual, si total que le importa que hago con mi vida.
Pase una pierna encima de la moto y una vez en mi lugar acelere rápidamente. Circule hasta la carretera principal, después entre en la bifurcación de la izquierda me encontré en casa de Charlie. Dejaría allí la moto, Alice sabría donde me encuentro y quedaríamos a la hora acordada. Por lo tanto, cuando llegué a casa de mi padre, me encontré con su coche patrulla. Aparque la moto con cuidado antes de dirigirme a pie hacía la puerta.
Me agache con cuidado del suelo resbaladizo y busque la llave debajo la maceta. El recuerdo de Edward usándola para abrirme la puerta la tarde de nuestra cita me sacó una sonrisa y sonrojo.
Aún tirando de la puerta mantenía la fracción de felicidad en mi cara. El simple hecho de pensar el él lo hacía, y junto a su ropa que llevaba o el hecho que se un poco de información sobre el... Imaginármelo con el ridículo uniforme azul de los hospitales para su trabajo era gracioso. Todo que ponía la mano en el fuego al poder asegurar lo guapo que estaría con el, posiblemente hasta sexy... Me sentí bochornosa de solo pensarlo, de imaginármelo debe estar volviendo locas a las adolescentes en sus revisiones. Negué con la cabeza, ahora con una gran sonrisa en la cara.
Cerré la puerta y me apoyé en ella, en mi cabeza pasaban imagines imaginativas sobre el Edward actual.
No fue hasta que levanté la vista que mi felicidad se esfumó. Delante yacía Jacob. Con mirada dura y el cuerpo tenso.
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Vueles a ser tú.
FanfictionEn eclipse, Bella no elige a Edward, su supuesto amor por Jacob la confunde, y hace que elija al lobo. Tiempo después vería como el que juraba un amor superior a todo lo existente y tan fácil como respirar, acaba rompiendo su promesa y encuentra a s...