Volví a la habitación de huéspedes, en donde me alojaría por un tiempo, hasta que pueda conseguir un apartamento lo demasiado económico para que pueda rentar. La actitud de Harry me había dejado completamente confundida. No sabía que era que lo sucedía entre nosotros y suponía que con el tiempo iba a ir averiguándolo, o eso esperaba, ya que mis cambios de humor me sobrepasaban totalmente en cuanto lo sentía cerca.
Las últimas horas habían supuesto un cambio radical en mi vida. La mañana del viernes desperté decidida a ser la mejor en mi nuevo trabajo, y ese mismo día en la noche me había convertido en la presa que el asesino que buscaba quería. La locura me había superado completamente y no podía literalmente pegar un solo ojo ya que todo ruido me sobresaltaba y me imaginaba al asesino allí fuera, esperándome.A pesar de ese terrible miedo azotándome la presencia de Harry en la otra habitación me daba algo de seguridad y tenía a la pequeña Magy junto a mí, nada podría pasarme. Decidí tratar de dormir, aunque solo faltaban un par de horas para que amaneciera.
El ruido de un despertador me sacó del sueño y sentí unos languetasos en mi rostro. El abrir los ojos descubrí que Magy estaba haciéndose un festín con mis mejillas, el sonido seguía, me levanté y vi a Harry de pie en la puerta de su habitación, tenía el cabello revuelto y los ojos casi cerrados a causa de que seguramente recién despertaba, le sonreí tímidamente, pero él pareció no notarlo y luego de un serio "Buen día" se metió al cuarto de baño. Arrugué el ceño confundida por su actitud y volví a mi habitación a cambiarme. No sabía que seguía ahora.
A la media hora, el castaño entró luego de tocar a mi habitación.
– Hola, ehmm... ¿Quieres algo para desayunar? – Harry apartó sus ojos de mí inmediatamente y asentí sintiendo mi estómago crujir. Él volvió a salir, sin nada más que decir y lo seguí junto a Magy escaleras abajo.
En cuanto llegamos a la cocina, descubrí lo ordenado que era, incluso más que yo. Harry se movió con lucidez por la cocina y colocó luego dos tazas con café sobre el desayunador, luego unas pequeñas tortitas de dulces. Por un momento pensé y sentí que a él le molestaba que estuviera allí, eso parecía.
– Conseguiré un departamento pronto – Le dije seriamente. Él llevó sus ojos a mí y negó con la cabeza.
– Tómate tu tiempo, no hay nada de malo aquí, además podré cuidarte más de cerca y estarás segura, es mejor si te quedas aquí hasta que todo esto pase y atrapemos al maldito bastardo, tranquila – Él volvió a sonreírme. Lo miré una vez más, confundida.
– Okey... – Susurré acalladamente – ¿Qué es lo que sigue?
- Bueno, no quiero dejarte sola, así que Zayn vendrá aquí y trabajaremos desde aquí ¿O tienes a alguien que pueda venir?
- Mi amiga, Jasmine puede venir si le digo...
- Perfecto, la llamaré y la explicaré la situación, no quiero que hagas pasar a nadie aquí dentro, ni que llames a nadie ¿De acuerdo?, tienes que mantenerte un tiempo escondida y veremos que hacer, en le destacamento policial ya están trabajando sobre lo que encontramos ayer, así que es cuestión de esperar ¿Tú estas bien? - Su expresión se hablando notoriamente en cuanto preguntó como estaba. Le sonreí asintiendo y le di un sorbo al café.
- Estoy bien, descuida ¿No podré trabajar en el caso, verdad? - Le pregunté con angustia en la voz. Harry negó con la cabeza.
- No, pero traeré información y la chequearemos juntos - Dijo guiñándome un ojo.
- Gracias, por que de verdad quiero involucrarme en esto - Admití mirándolo seriamente - ¿Tienes sospechosos? - Él llevó sus ojos a la taza de café y luego a mí.
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"RED LIPS"♔
RomancePrólogo _________________________________________ La idea de asesinar a una persona no es frecuente en los pensamientos de una persona común y corriente, una persona que lleva una vida cotidiana normal y de ejemplo a seguir. Pero la realidad es que...