¿Qué había de malo si una amistad se transformaba en un romance?
No había a que temer, se conocen, saben quienes son y sobretodo existe una confianza que va más allá de lo común.
Para jungkook no era así, perder amistades por relaciones absurdas que...
Y ahí se encuentra Jeon Jungkook, un alfa de 15 años, quien le rogaba a un Taehyung caprichoso y aferrado a la idea de negarle abrazos por un mes entero (o después de 20 baños seguidos).
— ¡Taehyung! Ya, no me bañare hasta desintegrarme solo porque un chico me abrazo. Anda, deja esa carita. —. Se colocó de pie sacudiendo la arena de sus rodillas, posteriormente acercándose a su amigo, atrapandolo entre sus musculosos brazos.
— Hueles a popo. —. Hizo una mueca sin corresponder el abrazo que le otorgó su mejor amigo puesto que aquel dulce aroma se había impregnando en su atuendo. Al menos por unos minutos, los suficientes para sacar al omega posesivo de Taehyung.
— ¡Olía a manzanilla, olía! Solo fue un abrazo, ni si quiera me marco con su aroma, simplemente es muy fuerte. Kim Taehyung, dame un abrazo o me voy a desmayar del dolor. —. Colocó la palma de su mano sobre su pecho fingiendo caer al suelo de dolor. El omega únicamente rió continuando con su camino. Si bien le gustaba que jungkook le animara con todas sus payasadas o cariños, esta vez si sentía cierto dolor, algo que no podía explicar con palabras, algo que no entendía. Únicamente quería llorar y esperaba poder hacerlo una vez llegue a casa.
Jungkook continuo con sus "propuestas de perdón" durante un largo tiempo hasta que Taehyung decidió que lo perdonaría al instante de tener una bolsita con muchas gomitas entre sus manos, Jeon sin duda alguna se dirigió corriendo hacia el beta que manejaba una carretilla con muchos dulces deseables para el omega. Una vez lo detuvo y recibió las gomitas de su amigo, pagó dándole gracias así yendo hacia Taehyung con una bolsita bastante llena de dulces, en especial; gomitas en forma de gusano.
Taehyung de lo más feliz recibió su prometido, comenzando a comer con un alfa mirando hasta el mínimo gesto que hiciera, puesto que estaba esperando su recomenza, estaba ansioso por ser recibido en aquellos brazos que le negaron entrada durante toda la tarde, habían pasado tan solo unas horas sin recibir tacto por parte de su mejor amigo pero el lo sentía una verdadera eternidad infernal.
— ¿No me vas a...? —. Fue interrumpido por un gran abrazo. Jungkook no podía estar más feliz, al fin había cumplido la condena que jamás creyó recibir de una manera sumamente cruel. Sonrío mientras rodeaba la cintura del omega con sus manos, aferrándose de una manera intensa a su mejor amigo.
— ¡Tonto! me caes tan mal, estuve resistiendome mucho. —. Reprocho Taehyung, a lo cual simplemente recibió una mirada de desagrado junto a un beso depositado en su hermosa dermis canela.
— Yo no soy el omega caprichoso, te recuerdo nada más.
Taehyung bufó, ¿no era más fácil si todos en el mundo se iban y se quedaba sólito con su mejor amigo? él es la única persona que necesita para permanecer, jamás necesito a nadie, solo a él.
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— ¿No puedes quedarte? —. Cuestionó Taehyung con un puchero en sus belfos, no quería a su amigo lejos, no tenerlo cerca revivía la sensación amarga que paso hace unas horas y él no quería sentirte así, era algo desagradable, no quería llorar porque no sabía la razón, solo estaba fingiendo estar molesto... al menos eso creía, porque realmente aquel omega si lo hizo sentir mal.
