Make blush; jaysun

01

Sunoo es un chico muy lindo.

Para Jay no fue extraño describirlo de esa forma la primera vez que lo vio, aun sin conocerlo.

Pero Sunoo también es amable y tierno.

Luego, cuando la oportunidad se presentó, Jay interactuó con Sunoo y conoció su personalidad. Entonces Jongseong dejó de pensar que era lindo solo físicamente.

Recuerda ver la sonrisa de Sunoo incluso en situaciones complicadas, cuando las cosas parecían ir de mal en peor. Sunoo estaba ahí, en silencio pero apoyándolo, porque esa era la naturaleza del castaño, ser amigable y generoso. Y Jay no era nadie especial, Sunoo ayudaba a quien viera que lo necesitara.

Pero para él fue humanamente imposible no generar sentimientos más fuertes que un cariño de amigos.

Al principio lo confundió con amor fraternal, pues siempre sentía la necesidad de cuidar a los más pequeños del grupo, eran como los hermanitos que nunca tuvo.
Y aunque aquello duró varios meses, luego entendió que con Sunoo era distinto.

Porque Ni-ki era juguetón y le hacía bromas —muchas veces de mal gusto— que era un comportamiento habitual entre hermanos. A Jay le molestaba pero entendía que Ni-ki tenía una forma peculiar de demostrar su afecto.

Jungwon también lo molestaba, pero tenía mas cuidado al hacer bromas pues era más maduro que los chicos de su edad. Era mas cercano a amor paternal el que sentía por Jungwon, quería cuidarlo y le aterraba la idea de que siguiera madurando de forma tan precipitada, aunque admiraba eso de él. Tal vez por eso no podía dejar de observarlo, no quería perderse ningún detalle en el crecimiento de Jungwon.

Entonces pensaba en Sunoo, el mayor de la maknae line.

De forma superficial, lo distinto de los otros dos con Sunoo era, probablemente, que este último no le hacía bromas.

Jay tenía la idea de que el cariño de sus compañeros venía a través de las bromas que le hacían, pues han de sentirse en confianza con él para hacerle burla y reír. Alguna vez uno de ellos lo dijo:

—Te molestamos porque te queremos.

Pero Sunoo no lo molestaba, o raramente lo hacía, ¿entonces Sunoo no lo quería?.

Luego entendió que no, en realidad el castaño no era del tipo que molestaba para expresar cariño, pero siempre se reía cuando entre los miembros se molestaban el uno al otro.

Se reía incluso más fuerte con cada chiste de Jay. Por muy malo que fuera o sin gracia alguna, Sunoo reía como si fuera el mejor chiste de todos, y Jongseong se sentía feliz. Así que cada vez que bromeaba volteaba a ver a cierto chico de risa escandalosa, esperando ver una buena reacción.

Y a lo mejor una bonita sonrisa.

—¿Hyung?, ¿estás ocupado?

Entonces llegaba el responsable de sus recientes preocupaciones.

—No, no te preocupes, dime.

Sunoo se acercó y tomó asiento junto a él.

—Bueno..., ¿recuerdas que antes me preguntaron cómo eras como roommate y yo respondí que era cómodo y era mejor de lo que esperaba? —dijo, apurando las palabras. Jay asintió atento.

Todavía recordaba haberse avergonzado cuando Sunoo mencionó eso en aquel space de twitter. Jake había dicho que no era cierto, pero Sunoo siguió tratando de hablar y defender la imagen de Jay, un acto que el pelinegro agradeció internamente.

—Yo lo decía en serio. Me siento cómodo compartiendo habitación contigo, eres agradable conmigo, así que... —las mejillas de Sunoo se colorearon de un bajo tono rosado—. Quería saber si podíamos compartir habitación en el siguiente hotel.