look.

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Me adentré en aquel bar al que solía ir cuando quería despejarme, en ocasiones con Jaeyun, hoy sola. Pedí una botella se soju y me senté en la barra. Mantenía mi mente en blanco mientras le daba vueltas al último chupito en mi mano con el soju servido.

—Disculpe... ¿Quiere otra botella?

—¿Mmm? —levante mi mirada al barman—. Ah, no, muchas gracias.

Dejé el chupito en la barra para que el barman lo retirara, me enderecé y miré hacia mi alrededor. Conectando la mirada un hombre que estaba en una mesa de la izquierda al frente, con una mujer delante de él que a mí me daba la espalda. Rápidamente quité mis pupilas e inconscientemente lo volví a mirar y al parecer, ambos habíamos hecho lo mismo. Giré la cabeza, me sentí un poco avergonzada. Por el rabillo de mi ojo pude ver como la mujer que lo acompañaba había salido del bar con el celular con su oreja. Unos minutos después, alguien más se sentó la barra de mi lado izquierdo dejando un banco de diferencia.

—Nunca había encontrado mi mirada así con otra persona. —me habló.

—¿De verdad? —dije sin prestarle mucha atención.

—¿Una margarita por favor, y....? —Gracias, estoy bien— respondí

—Soy Park Sunghoon, un gusto.

—¿Y se supone que te digo mi nombre? —sonreí

—Sí, deberías. No soy un tipo malo, o con otras intenciones si es lo que crees.

—Creo que eres el tipo de persona que cuando su acompañante sale, viene con otra persona y le hace la plática. —rio en un tono bajo. —¿Te da risa ser infiel?

—¿Qué? ¿Piensas que es mi novia?

—Bueno, podría ser tu hermana o una amiga, pero sé que ninguna mujer estaría a estas horas en un bar con alguien de tu físico y parece muy joven para ser tu mamá.

Desde la mesa en la que se posaba antes, su celular soltó un pequeño tin~ y se levantó por él. En cuanto llegó a este, la mujer regreso y recogió su bolsa del perchero, pareciendo que "Sunghoon" si es que ese era su nombre real, nunca se había movido de la mesa. —Astuto. —dije en tono bajo para mí. Nuevamente su acompañante salió del bar, y Sunghoon volvió a la barra. Estaba a punto de decirme algo pero mi celular lo interrumpió. Contesté en bar.

—¿Hola? 

—¡Eunji!

—¡Jaeyun-ssi!

—¿Dónde estás? 

—Vine al bar byeol.

—¿Sin mí? Que mala. Ya es tarde, ¿quieres que pase por ti?

—No está muy lejos de casa.

—Lo sé, pero quiero verte. Llegaré en 10 minutos. Pídeme un Martini seco.

—Como me ordene, señor. —reí y colgué la llamada.

Pedí el Martini seco de Jaeyun y Sunghoon me miró extrañado.

—Te pregunté antes si querías algo.

—No es para mí, un amigo vendrá a verme.

—¿Quieres salir afuera? Para que veas cuando tu amigo llegue. —me pareció buena idea y asentí.

Salimos del bar y caminamos entrando a un callejón que estaba al lado del bar. Ambos nos recargamos en la pared, quedando uno enfrente del otro. A decir verdad, es muy alto y atractivo. ¿De verdad aquella chica no era su novia? Y es tan extraño... justo es mi tipo.

Sacó de su abrigo dos cigarrillos ofreciéndome uno.

—Perdón, no fumo.

—Oye, ¿podrías darme ese cigarrillo? De verdad lo necesito mucho. —una chica un poco ebria se dirijo a él, refiriéndose al cigarro que me había ofrecido.

—Oh, lo siento, lo voy a fumar yo. —tomé nerviosamente aquel pitillo y Sunghoon me lo encendió.

—Ya qué. —la chica salió del callejón dejándonos solos nuevamente. 

Di una gran calada y a pesar de que llevaba tiempo sin hacerlo no tosí.

—Creí que no fumabas.

—Dije que no lo hago, más no que no lo sé hacer.

Me llegó la notificación de un mensaje de Jaeyun; "Tardaré más de esos diez minutos :/ el tráfico es un infierno." Provocando una cuestión.

—¿Por qué le sonríes al celular?

—Es mi amigo, el que me llamó.

—¿Te gusta tu "amigo"? —hizo una comilla con sus dedos.

—¡¿Qué?! ¡No! Somos amigos desde hace mucho, nunca hemos pensado de esa forma le uno del otro.

—Yo no le digo a mis amigas que, aunque el lugar donde estén está cerca de su casa las voy a recoger solo porque quiero verlas. —fruncí el ceño.  —Debes bajar el volumen de tus llamadas, Eunji.

—Choi Eunji —le corregí— ¿Y tú qué sabes de mi relación con él? 

—Nada, pero de lo que sea al amor, solo hay un paso. 

Me quedé callada unos instantes pensando sobre lo que había dicho.

—No, sería muy raro si él y yo comenzáramos algo y ponemos en riesgo muchas cosas. —se acercó a mí, tomó mi rostro con dos de sus dedos y me hizo mirarlo.

—¿Sería raro si comienzas algo con una persona que acabas de conocer en un bar? —se inclinó hacía mi tocando la punta de su nariz con la mía.

Y de nuevo, mi celular interrumpió, con una llamada de Jaeyun en la pantalla. Contesté no sin antes bajar el volumen

—Ya estoy en el bar, ¿dónde estás?

—Salí a tomar un poco de aire, ya voy.

Colgué y sin más me adentré de nuevo en el bar. Saludé a Jaeyun y platicamos un rato mientras él bebía su Martini. Sunghoon no volvió al bar.

Said, you right, I got my guy. But I, I can't help it, I want you.

safety net. PSDonde viven las historias. Descúbrelo ahora