[ II ]

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El gran salón estaba atiborrado de gente, que hablaban, reían y bebían champagne, pero en realidad estaban en una extraña competencia, la cual inicio desde la entrada

Consistió en quien tenía el auto más caro, los mejores vestidos y trajes, los accesorios más inusuales e igualmente costosos, y más tarde sería por quien sería capaz de donar más dinero falsamente en nombre de la caridad y el bien común

Las luces del lugar se apagaron y un foco iluminó un pequeño podio dónde se encontraba Martha quien empezó a dar el discurso de bienvenida a todos los invitados

Cómo todos los años se reproducía el vídeo de fundación del orfanato, me lo sabía prácticamente de memoria, por lo que me hice en una esquina del salón y empecé a observar, reconocia a cada persona en la sala, pero era interesante

El abogado de una empresa acusada por lavado de dinero liberado por vencimiento de términos

Un ex concejal enredado en la trata de blancas liberado por "falta de pruebas"

Un cirujano acusado de operaciones clandestinas libre de culpa por información inconsistente en el caso

Y cada uno era más asqueroso que el anterior

- samay - en el momento que ví a Martha a mi lado caí en cuenta que la bienvenida había finalizado por lo que era hora de saludar a los invitados - ¿Has comprobado la lista de invitados?

- así es, ayer recibí las últimas confirmaciones y la lista de la entrada fue firmada con éxito, exceptuando a los vaughan se presentaron todos - bueno que a Martha no le hacía gracias que alguien faltará a la gala, pero guardo su descontento cuando los invitados empezaron acercarse, y uno a uno recordando sus rostros hablaban de las mismas cosas junto a los mismos halagos vacíos

- como todos los años esto es fantástico - el señor corrye, el abogado ya antes mencionado, un tipo bajo y regordete, que al hablar con Martha no disimulaba sus miradas lujuriosas en mi dirección, era simplemente asqueroso

- se lo agradezco señor corrye, todo esto es posible a su presencia

- es un hecho, sin Mencionar que este año si que hay niños explendidos, podría reconsiderar la idea de acoger uno en mi hogar - Martha sonreía abiertamente a este hecho pero al contrario a mi me generaba náuseas - pasando a otro tema, varias personas comentan la inasistencia de los vaughan - Martha guardo silencio

- parece que no se envió una respuesta de su parte, no los culpo son una gran empresa, bastante ocupados - excusaba ella, pero este gordito tenía la intención de fastidiar todo

-¿Gran empresa? Bah, estos jóvenes piensan que con unos cuantos dólares son millonarios, pero no conocen el peso de llevar un negocio, no son más que peces en un estanque - el hombre seguía parloteando, pero detrás de el una figura se alzó, ¿Donde lo había visto antes?

- en tal caso su ignorancia es como la de un pez dorado en un tarro de cristal señor corrye - pero claro!!!

- VAUGHAN!! - el pobre hombre dijo frenéticamente mientras el color abandonó su rostro, pero claro quien estaba tras de él era nada más y nada menos que Balder vaughan el presidente de la empresa que acababa de dejar en ridículo, un hombre alto, de rasgos marcados en una tez blanca, pelo de un negro azabache y ojos de un tono azul hipnótico, tenía que admitir que era alguien que imponía miedo y respeto con solo mirarlo, y todos hasta Martha parecían pasmados por su presencia, así que di un paso adelante

- señor vaughan, bienvenido, disculpe tener que oír tales cosas, pero no permita que arruine su velada, su presencia nos honra - di un pequeño asentimiento de cabeza pues no era tan valienta para extender mi mano

El me miró unos segundos que me aparecieron eternos escaneando de mis pies a mi cabeza

- supongo que es usted samay, quien envió el correo de invitación - oh, con que lo había leído

- así es, lamento mi insistencia con el tema - el nego

- al contrario, tome mi tiempo para responder pero veo que no fue tan mala idea asistir, por ahora me retiro a disfrutar de la velada, espero tener un encuentro más agradable está noche - dijo mirando directamente a corrye  - con su permiso

Y así se dió la vuelta y despareció bajo la atenta mirada de varias personas

Correy por su lado se fue farfullando y maldiciendo a el hombre

- oh mi querida samay, lo has logrado, recuérdame recompensarte por eso - Martha tomo mi brazo y lo engancho al suyo indicándome que esto iba a ser una noche demasiado larga para mí gusto

Pero como iba a imaginar que mientras caminaba en el salón tenía dos pares de ojos sobre mi, y no con las mejores intenciones

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