[ XXXI ]

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No tenía que dar detalles de lo que pasó en esa oficina pero si de lo que había generado

Un cambio casi radical

Después de eso decidí dejar de esconderme en la habitación, por eso mismo me encontraba de camino a la cocina para calmar a mi estómago inquieto

- mi señora - todos en esa mansión me saludaban de la misma manera, me atendían y acataban mis palabras como si fuera su vida y sabía que esto se debía a los vaughan

Era ese juego mental de darme un falso poder para bajar la guardia, pero dos pueden jugar ese juego

- está noche comeré con los hermanos vaughan creo que saben que hacer - todos asintieron empezando a trabajar

Cuando llegue al cuarto el gruñido de mi estómago me recordó cuál era mi principal objetivo y había fallado

- muy bien samay morirás de hambre antes de lograr este estúpido plan - pero dejando mi hambre a un lado tome una ducha relajando mis músculos, tocando aquellas marcas en mi piel que me erizaban de solo recordarlas

- señorita su comida se encuentra afuera - la mujer hablo del otro lado de la puerta y la mención de comida fue suficiente para sacarle de el baño, una bandeja con fruta, un sándwich y jugo de naranja

Al lado una nota

No me odies samay, pues así te odias a ti misma

Todos los días era la misma nota

Decidí tirarla con las demás y disfrutar la comida, de un pequeño espacio en las tablas del colchón saque una agenda de cuero roja, anotaba mi día a día, con lujo de detalles, los días en la mansión vaughan pasaban en un parpadeo, sin mencionar el fuerte dolor de cabeza que me empezaba a agobiar

- samay - einar entro a mi habitación - como te sientes?

- bastante bien la verdad - no lo miraba a los ojos, solo me concentraba en mi sandwich

- eso veo, quieres cenar con nosotros, pero..... - al mirarlo einar tenía el ceño fruncido - Balder está en un viaje de negocios tendremos que ser tu y yo hermosa

De inmediato hice un gesto parecido a un puchero, cruzando los brazos

- vamos principessa, está noche seremos tu y yo

Einar era especial, a pesar de su carácter frío y explosivo era mucho más humano que Balder, no sabía si era una trampa pero tenía la facilidad de darte la sensación de seguridad, te tranqulizaba con sus bromas y sonrisas y estaba haciendo efecto en mi también

- está bien, pero quiero salir ya, estoy cansada de permanecer encerrada - me puse de pie y lo abrace apoyando mi mejilla en su pecho

- claro, iremos a dar un paseo

- sin guardias

- samay.... - su tono de advertencia era claro

- está bien tu ganas, te veo abajo en una hora

Al verlo salir de mi habitación solté todo el aire y empecé a arreglarme

Un vestido blanco con algunas flores azules, una chaqueta de jean clara y unos tennis blancos, recogí mi cabello dejando algunos mechones sueltos, me maquille un poco y salí

Nunca han visto esas películas sobre mafias dónde las escaleras están llenos de guardias armados, en fila y muy rectos, pues ese era mi panorama escalón a escalón, se sentía bien, el poder, esa sed de autoridad que trataba de contener

- principessa- einar me hizo dar una vuelta para mirar mi ropa, me tomo del brazo y salimos de la mansión

Un hermoso auto deportivo de color rojo nos esperaba en la entrada, einar me abrió la puerta y subió después en el lado del conductor

- pensé que tendrían chófer, no es típico verlos hacer.... Algo en general

- muy graciosa, pero tú misma me lo pediste - mire a nuestro alrededor y ya no había guardias

Sonreí abrochando mi cinturón

- bien vamos

Después de quince minutos en total silencio estaba realmente aburrida, empeze a tararear una canción y poco a poco empeze a cantarla más fuerte

La risa de einar me hizo detenerme

- vaya, no pares, no pensé que me darías un concierto privado - me reía junto a el encendiendo la radio

- ¿Quieres un concierto? - en pocos segundos las bruscas notas de skeletons of society ponían a vibrar los vidrios del auto, sentía cada compas, cada nota me hacía moverme de forma furiosa, solté mi cabello dejándome llevar por el momento

Cuando concluyó la canción einar me miraba de forma sería, en sus ojos había cierta perversión, una maldad que surgía poco a poco

- eres el limbo de mi cordura - sentía sus palabras encendiendo una chispa en mi

Pero cortando el momento el auto se detuvo, una gran edificio se alzaba frente a nosotros, aunque no era antiguo varias marcas en la estructura eran la prueba de un incendio

- vaya, que romántico - einar rio y bajo del auto para abrirme la puerta

- ya sabes cómo soy

Me extendió el brazo y empezamos a caminar a la entrada, pude notar plataformas y materiales de construcción

- este edificio está en remodelación, hace no mucho ocurrió un incendio

- ¿Cómo? - algo los hombros como si pensara

- pudo ser un fallo en el circuito, aparatos defectuosos o..... Alguien candado de el paisaje

Sentí un escalofrío en la espalda ante esas palabras y guarde silencio para solo dejarme guiar, el olor a humedad era bastante fuerte, la única luz era de las pocas ventanas que no estaban cubiertas por lonas verdes que daban un toque más siniestro al lugar que se empeñaba en mostrar sus oscuros pasillos

- cuando un multimillonario te invita a un plan romántico no piensas en un edificio en ruinas

- sabes que yo más que eso - me adelante un poco jugueteando con einar

- bueno... Puede ser, o simplemente eres la sombra de Balder - mis palabras lo hicieron enojar

Empeze a caminar aún más rápido, sin saber a dónde me dirigía atravesaba los pasillos riendo fuertemente, en un punto perdí de vista a einar

- ¿Einar? - no había respuesta, tal vez me aleje demasiado

Seguía llamandolo pero era inútil nadie me respondía, y con el silencio sentía que las paredes se reducían y buscaban encerrarme, por un ventanal roto el viento silbaba como advirtiendo mi camino

Las manos empezaron a sudarme, mi corazón palpitaba frenéticamente

- maldición einar esto no es gracioso - el ruido de pasos me hacia girar en todas las direcciones alarmada

Y mis gritos quedaron ahogados cuando una mano cubrió mi boca y la otra se encargó de arrástrame a la oscuridad de aquellos pasillos

XODOSDonde viven las historias. Descúbrelo ahora