XODOS

[ XXVIII ]

Ya llevaba una semana y media en la mansión de los vaughan, me había negado a salir de mi habitación, comer y satisfacer cualquier necesidad básica desde hace tres días, ¿La razón?, Mis múltiples intentos de escapar fueron frustrados por los guardias, sabía que esto era como el berrinche de un niño de cinco años, pero en este caso mi vida corría riesgo pues desde el día uno me quedo claro que mi mayor amenaza era Balder y no estaba feliz bajo el mismo techo que el

- samay - una voz que ya hace tiempo no escuchaba me hablo tras la puerta, corriendo me levanté de la cama y empecé a correr los muebles que había puesto en una especie de barricada para darme una falsa sensación de seguridad en las noches

- dios mío, mi niña - más delgada pero con tacones, su pelo en una coleta perfecta y maquillaje intacto y ese aroma que me daba un confort

- Martha - las lágrimas corrieron por mi rostro rápidamente, no había llorado ni una sola vez, pero al estar entre los brazos de aquella mujer me sentí vulnerable, como si el peso de las cosas por fin tomara forma y me agobiara

Cuando pude calmar mis sollozos hice que Martha entrara a la habitación, quien me miró con preocupación mientras volvía a colocar aquellos muebles frente a la puerta

-¿Cómo es que estás aquí? - no podía imaginar la tumbando la puerta de la mansión sin un balazo en la cabeza

- los vaughan me contactaron, los primeros días cuando dejaste de ir al orfanato me preocupe, pero al llegar a tu casa no estabas y tampoco respondías el teléfono, iba a reportar tu desaparición en la policía pero depronto einar marco a mi celular, me contó lo que pasó en el parque de diversiones y que te trajieron aqui, también me contó que con el shock habías dejado de comer y estabas paranoica - eran unos malditos mentirosos, aunque no tenía la moral par decirlo

- es verdad - preferiría seguir la mentira a meter a Martha aún más en el problema - simplemente vivo con un miedo constante que me impide dormir, tengo miedo de morir en cualquier segundo, o que si bajo la guardia alguien más lo hará

Despues de horas desahogandome y llorando me recosté en la cama y Martha acaricio mi cabello hasta quedarme dormida, dónde después de varios días pude dormir tranquila por primera vez

MARTHA

estaba aguantando mis sollozos mientras acariciaba el cabello de samay, se veía tan tranquila durmiendo, pero estaba tan delgada y las ojeras bajo sus ojos eran muy notorias

Me puse de pie y tratando de no hacer ruido corrí los muebles que ella había puesto con tanta desesperación y salí al pasillo, aún recordaba como tome el primer taxi que encontré para venir hasta la mansión vaughan, pero no tenía sentido, el pueblo nunca había Sido peligroso y mucho menos en un lugar tan concurrido cómo el parque de diversiones que era una zona turística y no podía evitar pensar que no era una simple coincidencia

- Martha - ahí estaba aquel vaughan con esa sonrisa que desde el primer momento me erizo la piel y hacia mi corazón latir desbocada mente con el miedo

- vaughan - lo saludé sin acortar la distancia, pero el lo hizo - no avance vaughan, no tengo intención de acercarme o tener algún contacto con ustedes, solo estoy aquí por samay

- ¿Por qué? ¿Acaso es culpa?, Por ponerla como un trozo de carne para los lobos en aquel momento o por pretender que nada pasaba en su vida

Guarde silencio pues tenía razón, y tenía que admitir lo samay era alguien que sabía ganarse el corazón de las personas y así ella podía ver el de los demás, sabía que su presentimiento por los vaughan era verdad ¿Pero que más podía hacer?, Ellos tenía dinero y poder para acabarnos en un segundo

- no permitiré que la dañen - mentirosa - no te temo vaughan - entonces deja de temblar - y si es por ella estoy dispuesta a morir

Y su respuesta fue sencilla saco un arma de su cintura y me apunto directo a la cabeza

Y solo podía pensar en aquella pequeña durmiendo en la habitación y los recuerdos de cuando era una niña de unos seis años atormentando mi mente pues no podria cumplir mi promesa de cuidarla, no le pude dar esa felicidad que tanto buscaba

- tienen que entender su maldito lugar en esta situación, pero si de por si ella es insetable creo que verla con el cráneo atravesado no ayudará - guardo el arma mientras sonreía de una forma retorcida mientras sentía el aire volver a mis pulmones

- no importa si tengo que morir vaughan, pero la sacaré de este maldito lugar por qué los arrastrarte conmigo al infierno

Y mientras era golpeada en la cabeza por el reverso del arma me preguntaba

¿Cómo es que todo termino así?

¿Por qué fui tan estúpida?

¿Por qué no me di cuenta antes de las cosas ?