[ IV ]

366 21 0
                                    

Había llegado por fin a casa, al entrar prácticamente arroje los tacones y me tire sobre la cama, una fuerte migraña me ponía de mal humor, simplemente me cambié a mi pijama y me tire en el sillón de la sala

Pero los pensamientos que carcomian mi mente eran mucho más grandes que mi cansancio, me senté subiendo las piernas al sofá y tome la computadora de la mesa de centro, teclee y rápidamente cargaron los múltiples resultados

Boney Jafar

La mayoría eran artículos que ya había revisado antes, la expansión de su industria farmacéutica, algunos escándalos con celebridades y obviamente el artículo de hoy, pero no era tonta todos estos magnates de los negocios no habían ascendido con obras de caridad, sabía que igual que los demás había un transfondo con su éxito

AL DIA SIGUIENTE

- samay - parpadea varias veces enfocando mi mente de nuevo

- o disculpe señorita Boney me he perdido en mis pensamientos -

Era el día de mi cena corporativa con la señorita Boney, quien decidió que se dari aen la ciudad,e de admitir que era un tanto incómodo, por qué a pesar de que me había esmerado en arreglarme me sentía prácticamente insignificante a su lado, pero que mi ego y casi inexistente autoestima era lo de menos

- no hay cuidado querida pero... Preferiría me llamaras por mi nombre, que me haces sentir vieja - vamos era menor que yo, era sexi y millonaria ¿Y es capaz de quejarse?

Pero simplemente me límite a sonreír y asentir, observando a mi alrededor mientras masticaba un pedazo de bistec resaltaba el lujo de aquel restaurante, el ambiente era bastante agradable y el ventanal a mi lado me daba la.mejor vista de la ciudad

- veo que te agrada la ciudad - era un poco incómodo la informalidad con la que me trataba pero no debía ser tan estirada

- así es, con el tiempo te acostumbras a la compañía del bosque del pueblo, la bulla y ajetreo de la ciudad tiene cierto... encanto

- entonces¿Por qué no estás en la ciudad? - era una mujer muy curiosa o entrometido no sabría decirlo

- exceptuando el obvio echo de que mi trabajo es en el orfanato, nada me ata a la ciudad siquiera me motiva a pensar tal idea

- viendo el modo en que hablas puedo decir que has estado en la ciudad, pero una persona no dejaría todo por qué si, ¿Cuáles son tus verdaderas razones samay? - Boney me miraba intensamente mientras ponía la copa entre sus labios, y era intimidante sentía como su mirada miraba mi interior

- nada en especial, el cambio de aire es necesario, muchas veces escapar es el único alivio que se puede brindar a nuestro ser y sus pecado - está vez yo me incline un poco sin separar la mirada de sus ojos

Boney puso una gran sonrisa ladeada y maliciosa, relamiendo sus labios me habló

- muy bien samay, siendo esto asi ¿Me permites mostrarte el verdadero encanto de la ciudad? - y no sabía si era el calor del momento, la media botella de vino que había bebido o simplemente mi curiosidad lo que me hizo aceptar tal propuesta

XODOSDonde viven las historias. Descúbrelo ahora