09 ❱ sudden change

237 46 1
                                    

「 CAPÍTULO NUEVE 」【CAMBIO REPENTINO】

¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.

CAPÍTULO NUEVE
CAMBIO REPENTINO

﹀﹀﹀﹀﹀﹀﹀﹀﹀﹀﹀﹀﹀﹀﹀﹀﹀

—¿Cómo estoy? —consultó James, sudando—. ¿Bien? ¿Mal? ¿Regular?

—Merlín, ¡cállate ya! —espetó Sirius, ya estresado de repetirle más de ocho veces como se veía—. ¡Llevas desde que te levantaste preguntando eso!

—Seguro que estarías igual si tuvieras una cita con Danae.

—¡De ninguna manera! —negó—. Yo soy un Dios griego, tengo claro que le gusto.

En una habitación iluminada por rayos de sol, desordenada con ropa tirada por cada esquina y oliendo a más de cinco kilos de perfume caro, James se movía de un lado a otro sin detenerse, dudando su salida con Irvine.

Ayer por la tarde, en cuanto los chicos dejaron a solas a Irvine y James, este aprovechó para pedirle "educadamente" una salida, añadiendo «tú y yo, solos», que en realidad pareció una orden por su habla tartamudeante.

En cambio, a Irvine no le pareció tan malo decirle que sí y salir con él, de todas formas, ya lo habían hecho antes, pero sintió algo diferente en ese momento. Inefable.

Un desesperado Remus frenó a James, agarrándolo de los hombros, manteniéndolo firme.

—Tranquilo, saldrá bien, ya verás.

—¿Tú crees?

—Ni lo cree él, ni lo creemos nosotros —añadió Peter, apareciendo detrás de James.

—No le hagas caso —Remus volteó los ojos—, vamos, te estará esperando en el patio.

Todos los Merodeadores, excepto Irvine, salieron de la sala común arrastrando a James. Mientras, en las habitaciones femeninas, ya no había una pelirroja, sino ¡dos!

Lo que fue algún día «Irvine la rubia» ahora era «Irvine la pelirroja». Todo era un caos en aquella habitación que compartían Lily y Marlene, donde Irvine les había pedido ayuda para su vestimenta. Lily asintió encantada, por fin se libraría de James al menos un día.

Irvine se quedó a dormir con ellas la noche anterior, pero cuando se levantó se llevó una sorpresa al mirarse en el espejo de Marlene, ¡su pelo completo estaba rojo!

—¡¿Qué hago?! —se frustró, asustada por su repentino cambio de tinte.

—¿Estás segura de que Lucius no te maldeció? —preguntó Marlene, sorprendida, examinando el pelo rojizo de Irvine.

𝐏𝐀𝐑𝐓𝐈𝐍𝐆 ⇝ James PotterDonde viven las historias. Descúbrelo ahora