「 CAPÍTULO OCHO 」
【NUEVA AMIGA】﹀﹀﹀﹀﹀﹀﹀﹀﹀﹀﹀﹀﹀﹀﹀﹀﹀
Aburrimiento y frío.
Esas eran las únicas palabras que se instalaban en la memoria de Irvine.
Efectivamente, Irvine había sido contagiada de viruela de dragón por Remus. No lo culpaba, cualquiera podría haber tenido ese despiste, aparte, ella también cargaba con un poco de culpa por haberse arrimado a él.
Llevaba tres días en la enfermería, tres días de angustia y flama. Estaba recostada en una cama, a un metro de la cama de Remus. Pomfrey había optado por juntarnos y que las horas no pasaran tan aburridas y simples. Irvine comenzaba a extrañar a James, Peter y Sirius. James los visitó al día siguiente, en cuanto se enteró por Lily de que Irvine se contagió.
Este fue más listo que Irvine, raramente, y se cubrió la boca y nariz con tres mascarillas. Hablaron sobre las tareas que ambos se estaban perdiendo y él no estaba haciendo. Los culpó por haberse contagiado y no asistir a las clases, ya que James no podía copiarse de alguien, Lily no quería que se copiara, quería enseñarlo, a James le daba pereza escuchar una de sus charlas, aunque la veía sumamente preciosa cuando explicaba lo que le gustaba.
Sirius los visitó sin mascarilla, excusándose de que «la mascarilla me asfixia», tonterías. Todos sabían que a Sirius le importaba poco si se contagiaba o no, a él solamente le convenía ver a sus amigos. Tuvo la fortuna de no contagiarse, debido a que se mantuvo a una cierta distancia, tampoco sería tonto y acercarse a ellos como si no padecieran de viruela de dragón.
El quidditch llamaba a voces a Irvine, quien anhelaba poder curarse y por fin comenzar las prácticas con James. Lo extrañaba, eso sin duda. No al quidditch, sino a James, aunque un poco también al quidditch.
Lo bueno de estar en la enfermería era pasar todo el día con Remus, riendo, escupiendo la comida, Pomfrey enfadada con ellos... Y también haberse saltado la detención. Irvine creía que McGonagall y Dumbledore optaron por deshacer la detención, pero se encontraría una sorpresa...
La enfermería estaba acompañada por Irvine, Remus y unos cuantos niños enfermos de neumonía. Uno de los pasatiempos que Irvine había descubierto fue mirar por la ventana que se encontraba justamente al lado de ella y admirar como la nieve cubría el cristal.
En aquel momento, Irvine y Remus reían a carcajadas por un mal chiste de Remus, gastaban bromas a ellos mismos, se reían sin motivo y troleaban a Pomfrey para matar el hastío, cuando de repente la puerta de la enfermería se abrió. Pomfrey pasó con una minúscula sonrisa en sus labios apretados. Detrás de ella caminaban los tres Merodeadores, cada uno pasaba detrás del otro.
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𝐏𝐀𝐑𝐓𝐈𝐍𝐆 ⇝ James Potter
Fanfiction𝐏𝐀𝐑𝐓𝐈𝐍𝐆 | ❝El amor es un secreto que los ojos nunca sabrán guardar.❞ Si le preguntaran a Irvine sobre su vida en la Mansión Malfoy, te respondería con un «fuera de mi vista». Si le preguntaran sobre su vida en Gryffindor, pensaría muy bien la...