𝐏𝐀𝐑𝐓𝐈𝐍𝐆 | ❝El amor es un secreto que los ojos nunca sabrán guardar.❞
Si le preguntaran a Irvine sobre su vida en la Mansión Malfoy, te respondería con un «fuera de mi vista». Si le preguntaran sobre su vida en Gryffindor, pensaría muy bien la...
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「 CAPÍTULO UNO 」 【VOLVER A VERNOS】
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¿Nunca habéis sentido los nervios de volver a ver a vuestros amigos que no los habías visto desde el verano? Pues eso mismo sentía Irvine en aquel momento.
Anheló las vacaciones, pero aún así, Irvine quería ver a sus cuatro mejores amigos desde primer año.
Sus vacaciones habían sido un desastre; su padre, Abraxas, era muy estricto con ella, más que con su mellizo, Lucius. Cuando Irvine hacía algo mal, Lucius le lanzaba un Cruciatus, era extremadamente doloroso para ella.
Desde que sus padres se enteraron de que ella era animaga todo se descontroló. «¿Cómo una Malfoy podía ser un bicho?», pensaban Abraxas y Cresseida.
Cresseida era la peor madre que un adolescente podría tener. Además de malvada, tenía la apariencia de una madrastra maléfica, pero por mala suerte, era su madre, quien había dado a luz a una pequeña Irvine. Cresseida era rubia con tirabuzones, piel rosada y mirada intimidante. «Qué horror de madre», murmuraba Irvine siempre que la castigaba.
La situación empeoró cuando Irvine fue seleccionada en Gryffindor. ¿Una Malfoy en Gryffindor?
A ella le aterraba acabar en Slytherin, odiaba a la casa tanto como Abraxas la odiaba a ella. Irvine no era igual que los Malfoy, pues ella tenía valentía y coraje, en cambio, los Slytherins padecían de una ambición y envidia para nada saludable.
La gente que conocían a los Malfoy de vista creían que Irvine era adoptada, si no fuera porque Irvine tiene los ojos de su madre y el cabello de su padre parecería que Irvine no era de la familia arrogante. Las personas que conocían como la palma de su mano a Abraxas o Cresseida sabían perfectamente que Irvine era de la familia, pero que no tenía que haber nacido en ella.
Irvine era famosa por toda Inglaterra, Gran Bretaña, las personas la conocían como "la bicho raro", "la Malfoy descerebrada", "la zorra"... Sin embargo, todo Hogwarts la conocía por su nombre, apellido y segundo nombre, le tenían un gran respeto, ya que Irvine podía ser agresiva cuando se enfadaba.
Algunas personas la llamaban "zorra" por convertirse en un zorro cuando llegaba al límite del enojo. Los estudiantes de Hogwarts aún no pueden creer la posibilidad de que Irvine entró en primer año al Colegio Hogwarts de Magia y Hechicería. Abraxas tuvo que pagar una cantidad de dinero para que Irvine pudiera ingresar en dicho colegio, Dumbledore, al principio, no la quería ver ni en pintura, pero al pasar los meses se dio cuenta de que la pequeña Irvine no era igual que Lucius y Abraxas.
