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¿Sukea es Kakashi?

El azabache caminaba por los pasillos de la torre Hokage, caminaba con lentitud, no quería llegar y lo primero que le hicieran fueran darle unos golpes.

—La Hokage solicito que volviera... Pero... ¡¿Cómo le diré que no tengo el collar?!

Ya se encontraba frente a la oficina de la hokage, se estaba preparando mentalmente para lo que sucederá dentro dr la oficina.

Cuando estaba apunto de tocar la puerta... Está se abrió.

—H...¡Hola Tsunade-sama!—saludo rápidamente con la mano.

Está la miro por unos segundos, su mirada se oscureció y dijo.

—A mi Oficina... ¡Ahora!

El azabache asintió repetidas veces, no quería estar ahí pero era una orden.

...

—B...Bueno! T-Tal vez me pueda infiltrar y recuperar el collar.

La hokage considero la idea, pero no le dejaría una misión como esa a ese azabache distraído.

En cambio, el azabache sugirió esa idea para saber verdaderamente si quien vio fue kakashi.

La rubia suspiro, conocía el rostro del azabache, no la dejaría en paz hasta que le dejara la misión.

—Bien, si así fuera, ¿cómo te infiltrarías?

—Eh?—rasco su mejilla nerviosamente.—Bueno... etto, a qué se refiere?

La rubia se dió una palmada mental, le hartaba ese chico.

—¿Cómo te reclutaran? Llenaras una solicitud de ingreso o algo así?—le miro, su paciencia se estaba agotando.

El azabache de quedó mirando a la nada, ¿cómo ingresará?

—¿Que tal una identidad falsa?

La rubia le miro, ¿identidad falsa?, alguien le descubriría tarde o temprano.

—Bien... Inventaremos un rumor... No es necesario que estés mucho tiempo, solo descubre su ubicación y si tienen más ubicaciones dónde esconderse.

—¡Hai!—el azabache sonrió, podría llegar a conocer a ese chico?

—El problema es... ¿que tipo de rumor inventaremos?

—Etto... pues, no sé.—lo medito unos segundos—Y si, no inventamos rumores... O simplemente decimos que renegó un poderoso Shinobi que ha estado escondido durante muchos años.

—Bueno... Tal vez...

...

—Eso fue precipitado Deidara, ¿por qué lo tenías que atacar? No se había dado cuenta de que estábamos ahí.

—Hmp.—El rubio no contesto, simplemente no le importaba si lo regañaban.

—Tsk.

El dúo de Akatsuki había llegado a un pueblo pequeño, descansarían ahí y comerían algo para marcharse.

Encontraron una posada y descansaron. Deidara ya se había quedado dormido, pero su compañero no podía dormirse.

Me encontraste ¿Feliz ahora?||ObiKaka||Donde viven las historias. Descúbrelo ahora