La mañana siguiente no fue mucho mejor, por supuesto que nada iba a ir bien con ese idiota de Theo James.
Me levante temprano para tomar una ducha y ponerme al corriente con los correos de la empresa. Entre ellos encontré uno de la organizadora de bodas, poniéndome al tanto de la decoración del lugar.
-Esas mesas lucen horrendas.-Hablo Theo entrando a la habitación mientras comía una manzana. Mis ojos captaron el momento exacto en que sus carnosos labios mordían la manzana. Aparte rápidamente la mirada.
-Como si te lo hubiera preguntado.-fingí una sonrisa y comencé a teclear unas cosas en la computadora.
-Las mesas deberían ser lisas y sin tanta decoración, seria mas elegante.
Rodé los ojos.-¿Desde cuanto te sientes experto en bodas?
-Desde siempre nena.-me guiño un ojo.
-Vete al demonio.-susurre por lo bajo y espere a que saliera de la habitación. Eche un vistazo rápido a la decoración y el maldito tenia razón. Comencé a contestar el correo molesta de que Theo haya tenido la razón.
Después de unos minutos Theo salio con una elegante camisa de manga larga y unos finos pantalones. Su cabello lucia mojado y su colonia impregnaba la habitación. El era como una tentación, una muy absurda tentación.
-Iré abajo por el desayuno, ¿Me acompañas?-pregunto recargándose en mi mesa, justo al lado de mi computadora portátil.
-Paso-ignore su invitación.-Yo si vine a trabajar.
-¿Cuantos años tienes? ¿60?
-¿Y tu cuantos tienes? ¿12?-rodé los ojos
-Por ti podría tener la edad que quieras.-sonrió coqueto-pero bueno, tal vez te traiga unos panqueques o fruta.
Salio dejándome sola en la habitación justo en el momento en que mis jefes llamaron. Cepille mi cabello y conteste.
-¿Que tal todo?-escuche la voz de George.
-No lo se, no hemos avanzado mucho que digamos.
-Debemos conseguir su aprobación Shailene, debe de creer en nuestra empresa.
-Si, si, lo se.-suspire cansada-haré mi mejor esfuerzo.
-Se que lo harás Shailene. Hablaremos mas tarde, adiós.
Colgué la llamada y bufe frustrada. ¿Como se suponía que íbamos a avanzar con el asunto de las acciones si el idiota solo piensa en divertirse? Mire la bandeja de entrada de mi correo la cual estaba vacía, lo cual significaba que ya no tenia nada mas que hacer. Abrí el buscador y me limite a investigar un poco de la vida del "Famoso Theo James" Solo con poner sus primeras dos letras me aparecían millones de resultados del tipo "Theo James y su novia", "Theo James en el Bay Club" y muchos mas títulos absurdos. Por accidente hice click al de Theo James y su novia y me abrieron algunas fotos de Theo con chicas distintas. Todas parecían super modelos y lucían orgullosas de ser chica de una noche de el idiota de James. Bufe y cerré la computadora. Mi estomago gruñía pero no bajaría al restaurante del Hotel, no con Theo ahí. Pensé en las opciones que tenía y entonces me di cuenta de que no tenía porque esconderme o huir de Theo. Él era un idiota pero eso no iba a afectarme ni detenerme. Tome mi bolso, arregle un poco mi cabello y mi maquillaje y salí decidida a desayunar por mi cuenta. Entre al ascensor junto a dos chicas rubias esqueléticas. Ambas me miraron de mala manera y después continuaron hablando entre ellas.
-Dios Brittany, sabes quién está hospedado en este hotel junto a nosotras?
-No.-contestó la otra rubia de voz chillona.
-Theo James.-chillaron ambas emocionadas. Solté una pequeña risa la cual las hizo voltear a verme.-Disculpa, estamos teniendo una conversación privada.
-No recordaba que los gritos fueran privados.-reí sarcásticamente.
-Mira...-La rubia me señaló y las puertas del ascensor se abrieron.
-¿Algún problema chicas?.-escuche la voz de Theo. Suspiré y rodé los ojos. Ni un momento de paz.
-Yo...nosotras..-las rubias comenzaron a tartamudear.
-No importa.-sonrío y se acercó para tomarme de la cintura.-Solo con que no se metan con mi chica.
Theo me jaló hacia afuera del ascensor con sus manos aún en mi cintura mientras las rubias nos miraban boquiabiertas.
-De nada.- me guiñó un ojo mientras caminábamos hacia el restaurante del hotel.
-No necesito que me defiendan.-rodé los ojos.- Y más te vale que quites tus manos de mi cintura o...-¿O qué?.- me acorraló en una pared que nos escondía de los demás. Su respiración se mezclaba con la mía y lo tenía más cerca de lo que había esperado tenerlo en alguna ocasión. Sus ojos recorrían mi rostro y una de sus manos viajó a mi cabello pasando un mechón detrás de mi oreja.
-Aléjate.-hable con voz fuerte y segura. Por supuesto que estaba nerviosa, pero Theo jamás lo notaría.
-¿Por qué?.- preguntó sonriendo.
-¿Por qué si?- conteste obvia.
-Esa no es una respuesta.
Puse mis manos en su muy marcado y duro pecho y lo empuje lejos de mi.
-Concéntrate en lo que vinimos a hacer.
-Como no hacerlo.- metió sus manos en los bolsillos de sus pantalones.- me lo has recordado desde que llegamos.
Le di una rápida mirada a su atractivo rostro y después mire hacia el camino. El restaurante estaba casi vacío. Tome una mesa y como lo esperaba Theo se sentó en la misma. Lo mire enarcando una ceja.
-¿Qué?- preguntó con una sonrisa burlesca.
-Nada.- rodé los ojos.
El mesero se acercó con nuestros menús y Theo ordeno por ambos. No hice ninguna reclamación por que el había ordenado un omelette ya que yo amo los omelettes. El mesero se retiro y Theo se cruzo de brazos mirándome fijamente.
-¿Que?.-pregunte irritada al notar que no dejaba de mirarme.
-Cuéntame acerca de ti.
-No hay nada interesante que decir.-me encogí de hombros.
-A mi me parece que si.-Miro hacia mi sortija de matrimonio y luego hacia mi enarcando una ceja.
Suspire y me cruce de brazos.-Me llamo Shailene Diann Woodley, tengo 23 años, trabajo para G&A enterprises desde los 21 y estoy felizmente comprometida con mi novio de la universidad, Andrew.-sonreí al decir su nombre.
Theo hizo una mueca.-¿Y tu color favorito?
-¿Ah?.-pregunte confundida.
-Solo dijiste lo que todos saben, no lo que a algunos nos gustaría saber. Tu color favorito, tu banda favorita, tu cantante favorito, y ese tipo de cosas divertidas, no aburridas como tu compromiso.
Lo mire boquiabierta.-Disculpa, pero a algunas personas les parece interesante mi compromiso.
-¿A quien?, ¿A tu abuela?
Entrecerré los ojos y no dije nada hasta que el mesero llego con nuestra orden. Comí lo mas rápido que pude y me levante de la mesa.
-Búscame cuando tengas ganas de hablar sobre las acciones por las cuales estamos aquí. Si no es por eso, entonces no lo hagas.
Tome mi bolso y salí segura y desafiante. Pude sentir su mirada pegada a mi trasero mientras salia, pero ya no iba a molestarme mas. Comenzaría a relajarme por primera vez....
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Acciones de amor.
RomanceShailene Woodley lo tenía todo, un trabajo perfecto y un novio perfecto eran sólo una parte de ello. Pero todo dio un giro inesperado al ser enviada por los jefes de su empresa a conseguir las acciones del súper estrella y magnate empresario Theo Ja...