❝ Cyno estaba casado con la hermosa bailarina de Sumeru Nilou, más pronto sus planes van a tener que cambiar acabando lentamente con él y sus compromisos. ❞
-Aquel muchacho... ¿cómo se llama?
-Tignari, probablemente te cruces más veces con él.
⌜ shi...
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Cyno estaba regresando de su primera misión luego de dar un par de paliza y quedar algo herido, suponía que era normal después de todo nunca lo había intentado antes.
«No me quejo» pensó, de pronto siente como alguien viene detrás de él con una carta.
—Capitán mire, hay una exposición esta noche y una nueva bailarina va a estar de espectáculo —Curioso, si mal no recuerda varias veces intentaron invitarlo a esos eventos, pero nunca estuvo disponible en ir.
«Bueno ¿por qué no?»
Aceptó la invitación, siempre escuchaba rumores que las personas que salen a dar shows son muy buenas en lo que hacen, quién sabe y hasta le llegue a gustar.
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Llegó la hora, Cyno fue casual como siempre, estaba entre la multitus y varios meseros se le acercaban para ofrecerle algo, el local era grande, florezco, alegre, verdoso y hermoso.
—¡General Mahamatra! —dijeron, Cyno volteó al momento de escuchar su nombre, uno de los aprendices de academia— Un gusto verlo por acá, nunca se lo vio en alguno de los tantos festivales que hacen.
—No estoy tan de acuerdo con estas festividades en sí, pero vine para ver que tal.
Las luces se apagaron de repente, Cyno volteó a ver adelante y las luces enfocándose hacia el escenario, una hermosa mujer con cabello rojo se hizo presente y con elegancia comenzó con su baile.
Cyno se quedó viéndola todo el tiempo sin quitar ni por un segundo la vista en ella, se le hacía increíble como bailaba, sus movimientos seguros, fijos y finos... todo en ella era elegancia, sensualidad y un ser que irradiaba delicadeza.
—Oye, entonces ¿vas por ella? —dijeron y Cyno escuchaba una charla que llamó su atención, comenzó a pasear por el lugar dónde venía aquella platica.
—Es la nueva... una tal Nilou dicen, je, de seguro debe de ser tan pura como el agua, sí, la quiero a ella.
Cyno no entendía, ¿acaso las bailarinas al final eran...? ¡No, imposible! De ser así no habría anuncios de ellas en todos los lugares, a parte que ya le hubieran avisado.
—General Mahamatra. —Cyno se sorprendió al escuchar una voz femenina detrás de él.
—Yo...
Cyno se quedó viendo a la persona que lo llamó, tiene un ojos hermosos de color celeste que daban la sensación de brillas bajo la oscuridad.
—¿Si...?
—General, un gusto verlo por acá —Un señor agarró de los hombros a Nilou colocándose detrás de ella interrumpiendo el momento.
