Capítulo 15

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Pov Poché.

La había besado.

No sé cómo, en qué momento, ni siquiera sé si la besé bien, estaba tan fuera de mi realidad que no podía creer lo que había sucedido.

Daniela me había pedido un beso.

Tenía una pequeña fracción de segundos sin dejar de contemplarla después de habernos besado, el cómo sus mejillas tenían un color carmesí de adorno, cómo sus labios estaban entreabiertos respirando por la boca y cómo sus ojos viajaban de mis ojos a mis labios.

Aparte la vista cuándo me di cuenta de un detalle, aún estábamos en un directo en Instagram y había más de 30 mil personas viendo nuestro beso.

Nuestro primer beso.

— Olvidamos lo espectadores, cariño. — Mencioné riendo nerviosa.

Mi acompañante pareció reaccionar y vió el teléfono enfrente, pasó una mano por su cabello y carraspeó la garganta para luego reír igual de nerviosa que yo.

Empecé a leer muchos de los comentarios que no dejaban de salir en el chat del live.

🌻:Pierna-depollo: SE RE TRAGARON DIOS MÍO.

🔥:CristopherMorgan_follame: Siempre espectador nunca protagonista.

🎸:JennyRivera_teamo: ¿O sea que comen delante de los pobres?

— Creo que haremos live otro día, ¿no?— Habló Daniela con duda.

— Si, hasta otro día. — Dije rápidamente. — Chau.

Cerré el live y dejé el teléfono de lado, rasqué mi ceja y miré a Daniela. No quería preguntar pero mi curiosidad era más grande.

— ¿Por qué me pediste que te besara?— Murmuré dejando mi mano cerca de la suya.

La castaña solo volteó su vista hacia otro lado.

— Había un paparazzi, creí que sería buena idea. — Respondió así sin verme, deslicé mi mano por la mesa alejándola de la suya.

Auch. Bien hecho Poché, ¿creíste qué lo había hecho por qué le gustas?

Ilusa, mil veces ilusa.

Era un poco decepcionante el hecho de que solo por eso me pidió un beso. Bueno, era yo la tonta que estaba confundiendo las cosas, esto era trabajo y para ella es así. Solo es un bono contrato el que me hace tenerla a mi lado.

Soy una idiota.

— Bueno, funcionó. — Murmuré, me puse de pie rápidamente. — ¿Te llevo a casa?— Ofrecí sacando dinero de mi billetera.

— No, estaré bien. — Replicó mi acompañante, asentí con mi cabeza. — Tú debes volver al estudio.

— Bien. — Acepté dejando el dinero en la mesa. — Buen día.

Comencé a caminar lejos de ella con los hombros bajos, sintiéndome mal y puede que utilizada también.

— ¿Poché?— Escuché su voz a mis espaldas, me detuve.

— ¿Si?— Alenté girando mi cuerpo para verla.

— ¿Todo bien?— Titubeó.

Tenía la esperanza de que me dijera otra cosa.

— ¿Por qué no ha de estarlo?— Inquirí alzando mis cejas soltando una risita falsa.

— Yo... No sé. — Mencionó Daniela.

Así coincidimos || TerminadaDonde viven las historias. Descúbrelo ahora