˙⟡ capítulo 3: Why is Chaeryeong here? ⟡˙

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La peliazul entró y frunció su seño cuando vio a su amiga castaña y a su amiga pelinegra reír en su intento de sala. ¿Qué estaba pasando?

—¿Hola?

—¡Ah, Ryujin, hola!—Chaeryeong saludó, viendo a su mejor amiga sentarse frente a ella casi dudosa.—Ayer unnie fue a llevarme algo que olvidé aquí y de paso, cuando tú dormías, fuimos a cenar, ¡Es tan linda persona!

Ryujin frunció más su ceño, apoyándose en su pierna.

—Pero... esas cosas del vampiro...

—¡Olvida eso! Resulta que a Jisoo también le gusta el Taekook, y de paso, ¡El Namkook! No sabía que era tan cool.—Como si fuera algo obvio, la menor comenzó a bailar al mismo tiempo que comenzó a ver a sus mayores.

—Ah, ¿Pero, no recuerdas eso del vampiro?

—Ryujin, Jisoo me transformó en uno. —La mayor río, mostrando los dientes.

—Ya entiendo, ayer Soo te devolvió ese cuaderno que se olvidó ahí, fue el cuaderno del Taekook, ¿Verdad? Se hicieron amigas por eso, no lo esperé. —Las dos vampiras comenzaron a reír al mismo tiempo que la peliazul las veía confundida, abultando sus labios.

—Tienes razón, fue por eso, Ryu, hice la cena, ¿Quieres ir a cambiarte para que cenemos las tres?—Asintió la nombrada, levantándose mientras se quitaba su camisa e iba a su cuarto, haciendo a Jisoo relamer sus labios al ver su espalda.—Te dije que lo más gracioso de admitir que era una chupasangre es que Ryujin es idiota, siempre encontrará una excusa para no creer.

—Ryujin siempre ha sido así de idiota.—Chaeryeong relamió sus labios.—La conozco desde que somos niñas.

—Hace tiempo solo veo gente crecer.—Admite triste.

Vivir tanto, ¿Para qué? Hasta hace años entendió el verdadero significado de la monotonía, la soledad y el saber que todas tus amistades iban a morir, por eso Jisoo se hizo alguien solitaria y no se encariñaba con nadie, hasta que llegó Ryujin. Frunció sus labios y se levantó, prendiendo el sartén para calentar la comida. Chaeryeong tuvo que retirarse, así que solo quedaron ellas dos, solo ellas dos.

Jisoo veía la flama calentar la comida a través del metal, y recordó como llegó hasta eso. Automáticamente. Antes tenía que hacerse una fogata y tenerla prendida para seguir cocinando. Aunque tal vez eso era lo bueno de vivir por mucho tiempo. Ella ya había visto y vivido eso y lo recordaba, tal vez por eso siempre tenía calificaciones excelentes.

Probó de su comida, sonriendo, y volteó para ver a una Ryujin con un rosario y un crucifijo, asustándola. Un crucifijo. Los ojos de Jisoo se abrieron a medida que sentía debilitarse, llamando la atención de la menor.

—¿Te sientes bien?

—¡Sí, perfecta, mejor que nunca! ¿Qué es eso y por qué está aquí?

—Ah, olvidé que eres atea, mi mami me dió esto, hoy fui a visitarla, dijo que tenía que colgarlo en la pared si quería nuestro hogar bendecido.—Tragó saliva, viendo la imagen del hombre crucificado con un gesto de dolor.

—¿Lo harás?

Ryujin alzó sus hombros.

—Tal vez solo los ponga cuando ella venga, no quiero incomodarte.—Jisoo asintió, sentandose en la barrita para ocultar su debilidad. Sonrió al recordar que la mamá iba cada venida de Cristo solo para llevar comida.

—¿Y cada cuándo vendrá?

—Los viernes.—Casi se cae, y abrió sus ojos.

—Que pena que los viernes yo no estoy presente.

—Oh, ella dijo que quería verte y agradecerte por cuidar bien de mi y darte una bendición.—Palideció aún más, y Ryujin juró que su amiga se veía transparente.—¿No estás enferma?

—¡Que belleza una bendición me encantan las bendiciones fíjate que quiero una bendición ya! ¡Que me bendiga la vida y la vagina!—La menor abrió sus ojos, asustando a Jisoo, y luego la miró.

—¿A tu vagina?

—¡Mi pegatina!

—¿Tu pegatina?

—¡Mi vagina de Jesús Sunbaenim!—Ryujin volvió a mirarla raro.—¡Pegatina, tengo una pegatina de Jesús Sunbaenim!

—¿Dónde?

—En una página.—Tragó saliva después de decir dos veces una frase que tenía involucrado 'vagina' y 'Jesús'

—¿Qué es esa página?

—Mi página de religión.

—No llevamos religión.—Entrecerró sus ojos, y la mayor sonrió incómoda.

—Soy católica en secreto.

—¿Estás segura que te sientes bien?

—¡Sí, anda, come, yo tengo que ir a alabar a Jesús Sunbaenim!—Se fue a su cuarto aplaudiendo.—¡Alabaré Alabaré Alabaré~ Alabaré a mi señor~

Y Ryujin solo dejó su crucifijo por ahí, y agarró un plato para servirse.

Y Ryujin solo dejó su crucifijo por ahí, y agarró un plato para servirse

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Living with a vampire || Jinlia Donde viven las historias. Descúbrelo ahora