Minho al ver que Jisung ya no está mostrando el mismo interés que unos meses atrás en el ámbito sexual, decide visitar un sexólogo, y este le recomienda un cambio.
Ser el pasivo había sido la mejor idea que pudieron haberles dado en años.
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Era una linda tarde de viernes en la casa de los Seo, donde el grupo de amigos y sus respectivas parejas se encontraban tomando unas cervezas metidos en la piscina, disfrutando del humeante calor veraniego en familia.
MinHo y SeungMin jugaban en la gran piscina con el pequeño YeonJun, hijo adoptivo de los Seo, el cual amaban como un sobrino más.
-YeonJun mocoso, deja de lanzarme agua a la cara o te tiro de cabeza en la piscina -Advirtió Minho, mirando acusatorio a SeungMin y YeonJun por haberse aliado para lanzarle agua.
Si, definitivamente MinHo amaba a ese niño.
-Perdón, tío MinHo. Pero usted parece un gatito huyendo del agua -Dijo YeonJun, soltando unas tiernas risitas mientras se acomodaba mejor en los brazos de SeungMin. Colgándose del cuello de su tío.
-Para tener cuatro años ya dices cosas que no deberías, engendro -Minho fingió falsa molestia acercándose al pequeño.
-¿¡Cómo le llamaste a mí hijo, Lee MinHo!? -Habló Changbin, gritando en su dirección y espantándolo.
-¡Le dije que era una ternura! -Respondió, gritando en respuesta de igual forma.
-¡Está mintiendo, papi Binnie! Tío MinHo me llamo engendro. Le crecerá la nariz como Dumbo -Delató YeonJun, enredándose con las palabras y sacando su lengua a MinHo.
-Al que le crece la puta nariz es a Pinocho, no a Dumbo, pequeño genio -Mencionó-. Al menos será bonito y eso compensará tu poca inteligencia -Decidió agregar para distraer al niño de sus palabras, dándole pequeñas caricias en sus castañas hebras.
Pero en esos instantes ChangBin venía a buscar a su hijo y escuchó lo que MinHo había dicho. Sabía perfectamente que lo decía a modo de broma, pero no pudo evitar darle un zape con un flotador de patito en la cabeza.
Obviamente YeonJun iba a ser hermoso, pero también iba a ser un niño bastante inteligente, dulce y amable.
-¡Eso dolió, ChangBin! -Dijo MinHo, quejándose y corriendo detrás de la espalda ancha de SeungMin.
-Ugh, no seas tan quejica. Además, ¿Quién te crees tú para llamarle "engendro" a mí engendro? Sólo yo puedo decirle así -Changbin tomó en brazos a su pequeño hijo y poniéndolo en el flotador.
-SeungMin, ataca -Dijo MinHo, tomando al menor de los hombros y lo lanzó cual poké bola sobre ChangBin, ocasionando que ambos cayeran al agua.
-Por milésima vez ¡Que no soy un Pokémon, MinHo! -SeungMin exclamó alterado tratando de salir del agua, todos los presentes empezaron a reírse de la desgracia del menor, hasta que Chan, aún carcajeándose, lo ayudó a salir de la piscina.
-Solo entendí Pika pika, perdón -Dijo MinHo, burlándose de como SeungMin le gritaba a Chan "Deja de reírte idiota ¡Pudiste haber quedado viudo!"
