Capítulo 2

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Era sábado en la tarde mamá cocinaba mientras yo miraba mi teléfono sin ningún deseo de nada. La noticia de mi llegada tarde al examen de la profesora de Literatura ya había llegado a los oídos de mi madre por lo que evidentemente estaba castigada. Angela no se encontraba en la ciudad según me había contado su abuela estaba en su lecho de muerte.

—Alicia te buscan es la profesora de Literatura—Me levanté de un salto.

Que hace esa vieja bruja en mi casa y no solo eso como sabe donde vivo. Salí comprobando las palabras de mi madre.

—Que desea—Fue lo único le dije al verla tan elegante y frívola delante de mi casa.

—Tome el viernes no pude entregarle estos documentos debe rellenarlos—La miré enojada ya había dicho que no asistiría al concurso de escritura pero al parecer esta mujer es más terca que una mula.

—No asistiré—Ella sonrió definitivamente esta loca.

—Señorita Stevens si estoy aquí es porque su madre me dijo que lo haría así que si no es mucha molestia de su parte rellene esos documentos que no tengo todo el día para esperar por usted—Mataré a mi madre.

—Espere aquí—Le cerré la puerta en la cara. No soportaba a esa mujer. Mi madre que no se perdió el espectáculo enseguida corrió a abrir la puerta y hacerla pasar disculpándose por mis malos modales según ella.

Leí un par de veces las hojas que me había entregado y coloqué mis datos. Al terminar regrese a la sala donde ellas conversaban como si fuesen viejas amigas.

—Tome si no se le ofrece más puede marcharse—Le devolví sus palabras que días anteriores ella me había regalado. A mamá casi se le salen los ojos del espanto.

—Andrea disculpa los malos modales de Alicia esta de mal humor por su castigo no le hagas caso. —¿La tuteaba?

—No se preocupe es normal en estos jóvenes ser así algo irrespetuosos pero nada que me tome por sorpresa. Muchas gracias por todo que tengan una buena tarde. Stevens nos vemos el lunes a primera hora no se le ocurra llegar tarde.—Sin decir más se marchó de casa.

El regaño que me dió mamá fue kilométrico. Hasta llegó a decir que si me gustaba la profesora. Me reí de sus palabras. Ni aunque fuese la última mujer de la fas de la tierra yo me enamoraría de ella.

Esa mujer daba miedo. Siempre caminaba con sus aires de grandeza y sus tacones que solo de oírlos rechinar por los pasillos de la universidad hacían callar a muchos. Todos cotilleaban sobre ella más nadie tenía mucha información. Siempre se le veía sola o hablando en idiomas que para mi eran desconocidos. Muchos de mis compañeros decían que ella podría ser un extraterrestre.

Di varias vueltas en la cama mientras Angela me contaba por mensajes todo lo que había pasado en la casa de su abuela.

Había muerto esta mañana le di mi pésame aunque no lo recibió según ella no estaba apegada a su abuela. Era una señora que no se relacionaba con sus nietos ni hijos. Era una mujer extraña.

Me contó que ya venía de camino ya que el entierro lo habían hecho rápido. Según Anggy los familiares no podían esperar mucho allí.

Cosas de familias que no entendería por mucho que ella se enfrascase en explicar.

Conocía a Angela desde pequeña. Nos llevábamos muy bien a pesar de que años atrás habíamos intentado tener una relación la cual no salió nada bien. Teníamos nuestras diferencias pero como amigas no teníamos problemas. Así que lo dejamos quedando como mejores amigas.

Mi madre la quería mucho y aunque cuando terminamos estuvimos alejadas un tiempo siempre decía que volveríamos a llevarnos bien y así fue. Conocemos uno y cada uno de nuestros secretos.

Las cosas que nunca dije.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora