El pueblo del reino de skidss era sumamente agradable para todos los habitantes; La convivencia era estupenda, los comerciantes amaban sus pequeñas ferias, el resto de pueblerinos siempre se saludaban con una pequeña sonrisa y el reino era, dentro de todo, justo. El pueblo era sumamente agradable para todos los habitantes, excepto para Jeongi y Hyunjin.
Al principio fueron recibidos con los brazos abiertos, los vecinos estaban ansiosos por conocer nueva gente que venía de un reino desconocido, les parecía emocionante la idea de que dos viajeros se alojaran en su pequeño lugar, hasta que los prejuicios comenzaron a atacar la mente vacía de muchos de ellos; Ambos ex príncipes se habían esforzado por ocultar lo que había entre ellos, no les gustaba actuar de esa forma pero sabía que de otra manera no serían bien vistos, les aterraba la idea de enojar a la turba popular, aunque la gente que los veía desde fuera no habían tartado en notar eso tan único que ambos jóvenes tenían, intensificando sus sopechas al ver esos preciosos anillos en sus dedos. Algo estaba mal con los recién llegados.
El joven de cabello castaño acostumbraba a comprar casi por la noche, mientras su novio de bonitas pecas preparaba la cena que ambos disfrutarían. Allí estaba Hyunjin, en la entrada del mercado del pueblo, siendo incomodado por las miradas de disgusto y rechazo que recibía sin descaro alguno, un mal presentimiento se alojó en su pecho, provocando que su ritmo cardíaco aumentara, tragó en seco intentando llevarse con esa acción todo el nerviosismo. Los murmullos no tardaron en llegar, su nombre junto al de su amado eran acompañados con algunos insultos e incluso burlas, haciendo que comprendiera lo que estaba pasando; Al voltear, un grupo de personas se estaba preparando.
Dejó sus compras, no le importaban en ese momento, necesitaba toda su concentración para correr entre las personas sin chocar con ellas, tenía que estar con Jeongin en ese mismo momento, sus rodillas temblaban, le causaban el temor de tropezar y fallar en ese momento tan crítico. No miró atrás, el mundo parecía inexistente mientras se dirigía a su hogar, el miedo había tomado forma en sus ojos cristalinos.
Al llegar empujó la puerta, fue un golpe tan fuerte que llegó a asustar al menor.
- ¿Cariño...? — Preguntó al suspirar mientras salía de la diminuta cocina. — Vas a matarme de un infarto.
No dio explicaciones, rodeó al rubio con sus brazos y lo apegó a su pecho. — Por dios, te amo tanto, Jeongin...
Con algo de duda correspondió a aquel abrazo, recostando su cabeza en el pecho del mayor mientras dibujaba círculos imaginaros en la espalda contraria. — También te amo, Hyunjin.
Llegamos al final de esta historia, muchas gracias por todo el apoyo que le dieron me siento muy feliz y agradecida, también agradecerle a la autora por dejarme adaptar su historia y darme esta oportunidad, la verdad no sé qué más decir ademas se todo lo ya dicho, así que nos vemos en otra adaptación, besos!!
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princesa yang ๓ hyunin
FanfictionHace algunos años la reina de entak esperaba a una bella niña, la princesa y heredera que ella siempre había soñado, a la niña que mimaría hasta el último día de su vida pero, al parecer, la deseada princesa era, más bien, un príncipe. 𝗗𝗔𝗧𝗢𝗦 𝗜...