Breve historia que da continuación a Amor Ilegal, Sukea Karatachi un asesino profesional apodado el Doctor, trabaja para Yagura Karatachi bajo la vigilancia de Zabuza Momochi, sin poder evitarlo su camino siempre se cruzará con el de Obito Uchiha, s...
En la estación de policía antinarcóticos, un grupo de detectives estaban reunidos en una pizarra blanca tenían algunos recortes y una foto pegada en el centro, debían investigar sobre una muerte que sucedió hace ya casi nueve años.
— Deidara Kamiruzu. —Dijo Minato señalando la foto del centro.— Murió al recibir un disparo en su sien.
— ¿Crees que Obito lo mató? —Preguntó Rasa.
— No, de hecho lo más posible es que Deidara haya muerto a manos de él. —Señaló otro foto en la pizarra.— Yagura Karatachi el enemigo número 1 de Obito Uchiha, es más tengo la sospecha de que él tuvo que ver con la muerte de Kakashi Hatake...
— Y aquí vamos otra vez. —Dijo Rasa.
— No entiendo como conecta un punto con el otro. —Dijo Inoichi.
— Para resumirles quiero practicarle otra autopsia al cuerpo de Kakashi.
— Ahora yo también estoy confundido. —Mencionó Rasa.
— Verán en la foto que recibió Obito, había algo escrito.
— ¿Y cómo es que tienes esa información? —Preguntó el Nara.
— Me la dio el propio Obito Uchiha. —Los otros tres hombres se quedaron sorprendidos al escuchar lo que dijo el Namikaze.— Bueno pediré la orden para realizar la autopsia.
— ¿Crees que el mensaje se refiere a desenterrar el cuerpo de Kakashi?
— Sí.
Los tres hombres se quedaron viendo, Rasa solo pensaba que tal vez el rubio se había vuelto loco, pero si a Minato se le había metido eso en la cabeza no podían hacer nada, además no debían comunicarle al jefe y es que el rubio sospechaba hace algún tiempo del jefe antinarcóticos.
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Dos días antes.
Obito estaba con Nagato en el auto, el azabache no entendía qué hacían enfrente de aquel parque, el pelirrojo dio un suspiro y le devolvió aquella foto que Obito le había entregado hace unos días.
— Dime que ya tienes información. —Dijo Obito.
— No, pero tengo una idea. —Comentó Nagato, mientras miraba hacia una banca, Obito volteó a ver y frunció el ceño.
— Que no sea lo que estoy pensando.
— La policía es quien te puede ayudar. —Dijo Nagato.— El oficial Namikaze también tiene sus sospechas en cuanto a la muerte de Kakashi.
— No voy a hablar con un detective antinarcóticos. —Dijo Obito.— Mucho menos voy a aliarme con él.
— ¿Y qué vas a hacer? Dime, no hay manera de averiguar sobre la muerte de Deidara.
— Pues voy a buscar al imbécil de Sukea y le sacaré la información a punta de golpes.
— ¿Enserio? —Nagato arqueó una ceja.— ¿Estás hablando del mismo que te dejó atado?
