Amo a mi enemigo

Culpa

Las emociones estaban al borde, Obito se acercó a paso lento a la camilla temiendo que esto fuera un sueño, lo primero que hizo fue colocar su mano en la mejilla del peliplata este le sonrió aun con lágrimas en su mejilla, el azabache unió sus labios en un necesitado beso, colocó sus manos a cada lado del peliplata mientras este se hundía más en la almohada, se separaron por falta de aire.

— Lo-lo si-siento... —Dijo Kakashi con la voz entrecortada.

— ¿Porque amor? Él que debería disculparse soy yo... —Contestó Obito agachando la cabeza, se sentó en la orilla de la cama, luego soltó una risita ahogada, las manos de Kakashi tomaron las suyas.— No te reconocí... —Dijo en voz baja.— Te hice el amor y no te reconocí... yo...yo te hice daño...

— Todo está bien... —Mencionó Kakashi tratando de tranquilizarlo.

— ¡Por supuesto que no! ¿Cómo puedes decir eso? —Contestó Obito un poco exaltado, se puso de pie y empezó a caminar de un lado a otro.— Tú... tú eres un asesino... Yo te arrastré a este mundo... —Llevó sus manos a su cabello empezando a jalarlo despacio.— Tenían razón, yo te arruine la vida...te destruí, es mi culpa.

— No Obito, todo lo que yo hice fue mi decisión así que no te culpes...

— Si yo no hubiera aparecido en tu vida, ahora serías un gran doctor y...

— Soy doctor Obito...

— Sabes a lo que me refiero.

— Todo lo hice porque yo así quería. —Interrumpió Kakashi.— Esta es la vida que escogí y ahora debo lidiar con las consecuencias... —Hubo silencio unos minutos, Obito volteó a ver a Kakashi quien ahora veía hacia la ventana, luego le sonrió.— ¿Tienes un cigarro?

— ¿Disculpa? —El azabache arqueó una ceja.

— Quiero fumar un poco o... ¿puedes conseguirme una cerveza?

— ¿Estás hablando enserio? —Preguntó Obito molesto.— ¡Maldita sea Kakashi, tuviste una sobredosis! ¡Casi te mueres! ¡¿Y quieres una puta cerveza?! ¿Cuánto tiempo llevabas limpio?

— Eso no importa. —Contestó viendo hacia otro lado, Obito chasqueo la lengua.— ¿Y Yahiko? —Preguntó cambiando de tema.— Quiero verlo.

— ¿Para qué?

— Solo quiero verlo.

— Está bien. —Contestó caminando hacia la puerta.

— Consigueme un cigarro.

Obito solo frunció el ceño y salió de la habitación dando un portazo, Kakashi dio un suspiro y dirigió su vista hacia la ventana, luego un reloj en la pared, ya habían pasado muchas horas desde que recibió la orden, por eso estaba preocupado por Kurenai y su hija, ¿será que estaban bien? ¿Zabuza lo estará buscando? Mientras estaba perdido en sus pensamientos, llegó Yahiko junto a Obito.

— Kakashi... —Yahiko se acercó y lo abrazó.— Lo siento...de verdad lo siento...

— Tranquilo todo esta bien...

— No...te hice daño por poco te mato... y ahora te estoy abrazando... —Mencionó el pelinaranja, ahora viéndolo a los ojos.— ¿Obito también te abrazó?

— Incluso me besó. —Contestó Kakashi, sonriendo.

— Bueno ya estamos los dos aquí. —Interrumpió Obito.— Es hora de que aclaremos algunas cosas.

— ¿Me darás un cigarro?

— Kakashi ya te dije que... —Obito solo dio un suspiro y frotó su sien, Yahiko lo volteó a ver de una manera comprensiva, luego el azabache se acercó y agarró la mano del peliplata.— Cuando nos reencontramos dijiste que ya no tomabas, dime ¿fue por tu nueva misión? —Kakashi solo permaneció en silencio.