mom's friend › hyunin

seven !

Hyunjin despertó horas después, al checar su celular vió que eran las 6 de la tarde, se estiró en su cama antes de levantarse, sus padres ya deberían estar en casa, o al menos su madre, ella siempre llegaba primero.

Cuando bajó al primer piso vió que, efectivamente, su madre ya estaba en casa, está se encontraba sentada en uno de los sofás, leyendo sus revistas de moda.

Cuando el menor se iba a acercar por atrás a saludarla, ella habló primero, sorprendiendo a Hyunjin.

— ¿Dónde estuviste anoche? — preguntó, sin voltear a verlo, y simplemente cambiando de hoja en la revista.

— ¿Yo? Pensé que sabías que había salido con Lia al cine, hasta marcaste para verificarlo, ¿qué ella no te lo dijo también? — habló, tratando de sonar lo más pacífico posible, se adentró a la sala, para dejarse caer en los cómodos sofás.

— Siéntate bien.

Hyunjin obedeció, su madre se miraba algo enojada, y era mejor no hacerla enfadar más, así que se enderezó en el sofá, mirándola directamente.

— ¿Creíste que me ibas a ver la cara de estúpida? Sé que no fuiste con Lia.

Oh no, la tonta me mintió.

— ¿A qué te refieres, madre? ¿Ella te dijo algo?

De repente se sintió tan nervioso, Lia sabía demasiado sobre Jeongin y él, y aunque él le haría saber a sus padres sobre su decisión, aún no era el momento.

Me las vas a pagar Lia.

— No, no fue necesario, tenías todo planeado, ¿no? Dejaste tu coche para que creyéramos que en la mañana estarías en tu cuarto, cerraste con candado tu habitación, pero al parecer no te pusiste muy de acuerdo con Lia.

— No estoy entendiendo...

— Antes de irme al trabajo me encontré con Lia, ella ya iba para la universidad, le pregunté por ti, y me dijo que habían vuelto en la noche, pero tú no estabas en la habitación, se olvida que tengo llaves de repuesto de todas las habitaciones, hijo.

Ya no me las pagarás, Lia.

Hyunjin soltó un fuerte suspiro, nunca podría engañar a su madre, ¿qué más daba?

— Bien, me descubriste, no estaba con Lia.

— ¿Entonces? — la mujer se cruzó de brazos, con esa mirada penetrante que lo hacía sentir como un niño de cinco años.

— Pues, me estoy viendo con alguien, es decir, estamos intentando algo.

— ¿Tan difícil era decir eso, Hyunjin? No nos molesta que tengas novia, lo sabes bien.

— Yo sé que no, pero, es que no es mujer...

— Oh.

Un incómodo silencio se hizo presente entre ellos, Hyunjin agachó la cabeza, no soportando aquella mirada de la mayor.

— Por eso no les quería decir, tenía algo de miedo — los ojos del pelinegro comenzaron a llenarse de pequeñas lágrimas amenazadoras a salir.

— Hyunjin, realmente no esperaba esa respuesta, pero, está bien, de alguna manera, yo ya lo sabía, siempre fue así, solo que temo a la reacción de tu padre, cuando se entere, dale tiempo ¿si?

Las lágrimas del pelinegro comenzaron a salir de a poco a poco, asintiendo a las palabras de su madre.

— E-está bien...

— No llores — la mujer se sentó al lado de su hijo, atrayendo su cuerpo a un cálido abrazo — No está mal que tengas novio, tu padre se lo tomará bien, o hasta mejor que yo, él siempre fue de mente liberal. Todo estará bien, hijo.