mom's friend › hyunin

fifteen !

Hyunjin le dió la vuelta a Jeongin, quedando rostro a rostro, sus manos bajaron hasta el delicioso trasero del rubio para apretarlo.

— Hyun-Hyunjinnie...

El nombrado lo guió lentamente hasta la cama, sentándose él, palmeó sus piernas un par de veces y Jeongin atacó la orden, sentándose encima de él.

— Te voy a joder tan bien, Yang Jeongin — murmuró, cortando la distancia para poder saborear los labios del mayor.

Jeongin jadeó y llevó sus brazos alrededor del cuello del pelinegro, queriendo juntarse más a él. Hyunjin besaba increíble, así que, el rubio simplemente se dejaba llevar.

El menor metió su lengua en la boca ajena, buscando la sinhueso del mayor que parecía ser tímida. Jeongin aprovechó para comenzar a moverse, jadeando sorprendido al sentir ya un duro bulto bajo él.

— Mierda, Jeongin, necesito ya estar en ti.

— ¿Pues qué esperamos?

Hyunjin quitó la camisa del mayor, Jeongin quiso reír al ver al pelinegro tan desesperado, lanzó la prenda al piso y procedió a quitarse la de él. El rubio se paró, dándole la espalda a Hwang para quitarse el pantalón junto al bóxer.

Hyunjin mordió su labio inferior al ver el expuesto trasero de Jeongin, este lo estaba provocando de una manera tan caliente; ver al mayor agachado quitando por completo las prendas, dejando a la vista aquella deliciosa entrada.

Hyunjin aprovechó para deshacerse también lo que restaba de ropa en su cuerpo, acercándose lentamente al rubio, lo atrajó de su cintura, pegando sus cuerpos, Jeongin soltó un jadeó tras sentir la dura erección de Hyunjin pegar en su trasero.

— Vamos a la cama, bebé — Hyunjin levantó el cuerpo del mayor, y lo acostó, quedando él arriba del rubio.

No era la primera vez que lo veía desnudo, pero era inevitable no observar por largos minutos aquellas curvas.

— Hyunjinnie, deja de observarme así...

— Es que te ves delicioso — el menor acercó su rostro hacia los duros botoncitos de Jeongin, metiendo uno en su boca, jugando con su lengua y chupando con desesperación.

Jeongin cerró los ojos, soltando leves gemidos, llevó su vista hacia Hwang quien parecía un bebé lamiendo con exasperación. Hyunjin levantó su rostro y con una sonrisa traviesa le dio la vuelta al cuerpo del rubio, dejándolo de espaldas.

La polla de Hwang podría venirse de tan solo ver aquel respingón trasero esperando a ser llenado, se acercó a él, hundiendo su rostro, disfrutando de lo acolchonado que se sentía.

— ¿Q-qué haces?

— Disfrutando de los privilegios que tengo, mierda, podría vivir pegado aquí si me lo propusiera — sus manos agarraron cada cachete trasero del rubio, abriéndolos bruscamente para poder apreciar la pequeña y arrugada entrada.

Se lamió los labios y se dedicó a pasar su lengua un par de veces por el orificio, Jeongin arqueó su espalda, abriendo más sus piernas para hacer el trabajo más fácil a Hyunjin.

Dió una fuerte nalgada haciendo a Jeongin saltar en su lugar, y sin previo aviso su lengua se introdujo en aquel reducido espacio, moviendo de una manera rápida su sinhueso.

Jeongin apretaba sus sábanas mientras movía sus caderas hacia atrás para sentir la lengua del menor más en él. Cuando Hyunjin sintió su saliva escurrirse por los lados se levantó.

Río al escuchar la queja de Jeongin.

— ¿Tan desesperado estás por una polla, cosita? — el rubio asintió frenéticamente, moviendo sus caderas de un lado a otro, mostrándole lo ansioso que estaba.