Deal with a Nerd [VegasPete]

Capítulo #6

Pete nunca imaginó que pudiera sentir tanta rabia hacia sus amigos como la que sintió cuando Porsche y Macau se presentaron en el aula aquel día. Y mientras Vegas escribía unas cuantas fórmulas en la pizarra del instituto, Pete intentaba idear cómo deshacerse de sus amigos.

Las cosas empezaron a ir mal cuando comenzó la clase particular entre Vegas y Pete, al final del día, como de costumbre. El plan original para la última semana de clases era que Pete se concentrara por completo en sus estudios para no tener que preocuparse por graduarse con sus mejores amigos al final del año. Sin embargo, besarse con Vegas parecía una mejor idea hasta que Porsche y Macau invadieron el aula.

Era como si pudieran leer la mente de Pete y supieran que no se concentraría en sus clases.

Vegas notó el repentino cambio de expresión en el rostro de Pete, pero lo único que pudo hacer fue sonreír discretamente mientras organizaba los temas en la pizarra.

Tal vez fuera porque se habían confesado sus sentimientos, o tal vez algo era diferente, pero a Pete, Vegas le parecía mucho más atractivo ese día. Con el pelo ligeramente revuelto tras un largo día de clases, con las gafas en la punta de la nariz y la camisa negra y sencilla fuera de los vaqueros, más grandes que su talla habitual.

El tipo de material de novio.

Y para Vegas, Pete parecía más irresistible que nunca. Para él, era bueno que Porsche y Macau hicieran acto de presencia en esa clase, o de lo contrario, lo único que enseñaría es a enrollarse con su futuro novio.

—¿Tienes alguna novedad para nosotros? —preguntó primero Macau, deshaciéndose del silencio de una vez por todas.

—Sí, ¿quizás algo relacionado con lo que estás estudiando? —Porsche miró a su mejor amigo. —La "Teoría del Amor", creo que es como se llama esto...

Pete puso los ojos en blanco, mientras Vegas buscaba la forma de ocultar las mejillas rojas ajustando las gafas en su rostro. Ambos se quedaron en silencio, como si lo hubieran ensayado antes, pero Macau y Porsche estaban aún más sincronizados, riéndose de la incómoda situación.

—¿Quién se confesó primero, entonces? Apuesto a que fue mi hermano, ¿verdad, Vegas? —Macau levantó una ceja, provocándolo por completo. —¿Sabes qué, Pete? Mi hermano estaba tan enamorado...

—Creo que deberíamos centrarnos aquí. —interrumpió Vegas al sentir que le temblaban las piernas por la vergüenza y el nerviosismo. —Pete tiene muchos exámenes que hacer y no tenemos tiempo para estar bromeando.

—Eres aburrido.

Macau se puso los auriculares justo después de la respuesta no deseada, concentrándose más en la canción que quería escuchar que en la aburrida clase. Porsche, sin embargo, se centró aún más en la pareja después de pillar a Pete todo sonriente tras notar lo tímido que era Vegas.

Mírense, tan enamorados... ¿Quién lo hubiera imaginado?, pensó mientras observaba a su amigo.

La clase fue exactamente al revés de lo que Pete quería. La cabeza empezó a dolerle después de dos horas de intenso estudio, y tanto Macau como Porsche ya estaban durmiendo profundamente en sus sillas. Cuanto más hablaba Vegas de fórmulas, números y letras, más deseaba Pete abandonar su vida universitaria. Más bien porque Pete ni siquiera sabía qué carrera seguir, en qué trabajar de adulto y a qué universidad presentarse.

Era todavía tan joven, ¿cómo diablos iba a decidir ya qué hacer el resto de su vida? Pete ni siquiera sabía qué quería comer al día siguiente, era demasiada presión cuando ni siquiera era adulto.

Respiró profundamente, sin darse cuenta de que era más fuerte de lo esperado. Vegas giró inmediatamente su cuerpo hacia su dirección, preocupado. Dio unos pasos en dirección a Pete, relamiéndose los labios, con las manos dentro de los bolsillos del pantalón.