Deal with a Nerd [VegasPete]

Capítulo #4

Macau se declaró en pleno apoyo de su hermano mayor cuando dijo que le gustaba Pete. Un apoyo total. Aunque era consciente de que Vegas tenía pocas posibilidades con uno de los chicos más populares del instituto, se esforzó en mostrarle su apoyo. Confiaba en el potencial de su hermano, pero al mismo tiempo, conocía a Pete y sabía que no le gustaba demasiado la existencia de Vegas, por lo que no podía esperar a ver qué pasaba en el futuro.

Sin embargo, habían pasado unos días desde que Vegas y Pete habían empezado a estudiar juntos, y ninguno de los dos había comentado nada de lo ocurrido durante las clases. Pete no se quejaba, y Vegas tampoco se había asustado en el chat con Macau.

Algo iba mal.

Muy mal.

Y Macau era un buen observador en todos los sentidos, así que sabía que tenía que investigar más.

La oportunidad perfecta para averiguar lo que ocurría entre Vegas y Pete llegó cuando, una tarde, fue invitado por el equipo de fútbol a unirse a ellos para comer. Y mientras se sentaba con el equipo, se dio cuenta de que, al otro lado de la cafetería, Vegas y Pete estaban hablando en una mesa un poco alejada de él, como si estuvieran realmente cerca.

Macau no tenía ni idea de lo que estaban hablando, pero las mínimas reacciones de Vegas ya dejaban claro lo emocionado que estaba al ver a Pete sentado en la misma mesa que él. Parecía que se llevaban mejor de lo esperado, porque Pete no tenía una expresión de asco en la cara, y gesticulaba cómodamente mientras hablaban. Incluso se reía cuando Vegas decía algo.

Hubo un breve momento en el que Vegas pareció un poco sorprendido por algo que dijo Pete, y también se excitó un poco, con los ojos muy abiertos y la boca moviéndose más rápido de lo habitual.

¿Tal vez estaban peleando?

—Amigo, tengo que ir a coger mi bolsa a la taquilla. —dijo uno de sus compañeros, devolviendo la atención de Macau a la mesa. Cuando volvió a mirar a la mesa de su hermano, ninguno de los dos estaba allí.

Macau se juró a sí mismo que dejaría de lado el caso de Vegas y Pete por el momento y se centraría en su propia vida. Tal vez estaba pensando demasiado y en realidad no había pasado nada.

Eso, hasta el incidente del baño.

Después de almorzar, él y los demás compañeros se dirigieron al vestuario de los chicos para coger sus mochilas y cambiarse para el entrenamiento de fútbol. Hasta entonces, la vida no parecía sorprenderle como lo hizo minutos después.

Ese día no estaba Porsche, lo que provocó un silencio más constante en Macau, que normalmente hablaba con él mientras estaban reunidos con el equipo. No es que no le gustasen los chicos, pero Porsche le hacía sentir más cómodo y era más fácil vibrar con él.

Ese día en particular, por alguna razón, todos los demás parecían más excitados que de costumbre. Tal vez porque las animadoras iban a participar en el entrenamiento, tal vez porque era un día diferente y sólo Macau no se dio cuenta.

Corrieron al baño de hombres rápidamente antes de que comenzara la práctica. Macau les siguió poco después, con una extraña sensación en el pecho.

—¿Qué pasa con el profesor de inglés? —preguntó uno de los chicos mientras abría la puerta del baño.

—Estoy harto de ese profesor, bro... —se quejó otro, comprobando su propio aspecto en el reflejo del espejo.

—Lo sé, ¿verdad? Soy pésimo en gramática, de verdad.

Macau sonrió ante el comentario, apoyando sus caderas en el borde del lavabo, de espaldas al espejo, y mirando hacia las cabinas del baño. Sólo uno de ellos estaba cerrado.