Los alfas de Han Jisung -minsung-

capítulo 6.

Cuando Minhee le propuso a Jisung tener citas, lo primero que pensó fue en negarse pero, a decir verdad ya estaba un poco cansado de ser tan negativo.

Si le hacía caso a lo que todos decían, quizá la solución sea dejar que los alfas entraran a su vida más allá de ser solo figuras de inspiración para el.

"¡Tienes a los hombres que siempre has admirado por alfas, Jisung, ¿no lo vez? Puedes estar con ellos más allá de una pantalla!" Le había dicho Jeongin aquel día cuando le contó todo.

¿No perdía nada con intentarlo, verdad?

Por esa razón es que accedió a la propuesta del alfa.

Miro las sonrisas contentas de los Lee y su lobo comenzo a dar vueltas contento de hacerlos felices.
Jisung no estaba acostumbrado a que su pequeño e imperativo Hansel se comportará así. A decir verdad el y su lobo pasaban peleando la mayor parte del tiempo, Hansel pensaba que Jisung debería ser más atrevido, sexy y extrovertido, dejarle ver a todos que no era nadie capaz de ser pisoteado, pero Jisung creía fervientemente que ser timido no era algo malo, así que siempre discutían.
Ahora que los alfas habían entrado a su vida, parecía que Hansel estaba incluso más rebelde que antes y a Jisung en parte le asustaba, no queriendo ser dominado por esa parte suya que era totalmente diferente.

No se dio cuenta cuanto tiempo permaneció perdido en sus pensamientos hasta que Minho tocó su hombro, indicándole que habían llegado a su casa.

—Entonces, me voy. – dijo nervioso, bajando del auto siendo seguido por ambos chicos.

Jisung les agradeció, se despidió de ambos con una reverencia, estaba dispuesto a irse cuando los gemelos tomaron cada mano respectivamente y depositaron un pequeño beso entre sus nudillos que lo dejó perplejo y sonrojado.

—Nos vemos, Omega.  – dijeron ambos al unísono, para después subirse al auto y desaparecer de su vista.

Jisung seguía de pie en la misma posición frente a su puerta incapaz de poder moverse. Tenía las mejillas sonrojadas, el corazón le latía tan rápido que podría darle un infarto y su lobo, arañaba su pecho extasiado.

—¡¿Escuchaste?! ¡somos su Omega! Jisung, somos su Omega, ¡por la diosa Luna, dejame salir, quiero ir besarlos!

Jisung frunció el seño.

—Podrias callarte Hansel, me estas poniendo nervioso.

El lobo bufo molesto pero obedeció, dejándole tranquilo.

—aburrido.

Fue lo último que dijo antes de desaparecer dentro suyo.

Suspiro antes de entrar a su casa, dispuesto a darse una merecida ducha.

Camino hasta las escaleras pero antes de poder subir a ellas, su madre lo interceptó saliendo de la cocina.

—Jisung.

—Hola madre. – saludo algo nervioso.

La Omega no era tonta, podía oler el aroma de Jisung mezclado con dos alfas y eso le hizo apretar la mandíbula molesta.

—Se que eres un Omega especial Jisung, pero que no puedas acomplarte no te da el derecho de ser un fácil. Yo no te eduque así, respeta el apellido de tu padre.

Jisung la miro tratando de entender que le pasaba, si bien estaba acostumbrado a los comentarios hirientes que su madre solía decirle, aquello si que lo había lastimado. Más allá de usar la palabra especial de forma despectiva, que pensara que era un omega que se acostaba con cualquier alfa que se le cruzará le hirió y se dijo internamente si su madre realmente lo conocía.