"Eres como rosas rojas que son malas
Estoy enloquecido por el aroma, me quita el aliento
Tienes oscuras y gruesas espinas escondidas detrás de la belleza
No me importa, lo sabes
Mis ojos tienen un velo
Si estás confundido
Sólo disfruta este momento, bebé. "Jisung se había levantado temprano esa mañana, en realidad, no había dormido plenamente debido a los nervios.
Era el día en que conocería a los Lee y el día que en comenzaría sus prácticas. Si Jisung fuera sincero consigo mismo, no sabía si estaba más nervioso por su desempeño dentro de la clínica o por el hecho de que iba a conocer a sus figuras ideales. Lo más probable es que fuera lo segundo a pesar de negarse a aceptar aquel hecho.
Por ello, estaba ahí mirando con el ceño fruncido la ropa esparcida en su cama aún inconforme con lo que iba a usar, quería impresionar pero sin ser demasiado exagerado.
Al final, escogió una camisa blanca que tapó con un suéter azul celeste y unos jeans negros algo ajustados y rasgados de ciertas partes.
Justo cuando había terminado de arreglar su desastroso cabello, miro la hora en el reloj indicándole que si no se daba prisa, llegaría tarde y el no quería dar esa primera mala impresión así que se apresuró a bajar las escaleras, se despido brevemente de su madre y salió hasta la parada de autobuses esperando que este llegará rápido.
Hacia algo de frío y viento aquella mañana, Jisung agradece haber tomado una bufanda antes de irse o su nariz se hubiese congelado.
Estaba ensimismado escuchando la música a través de sus audífonos, que no se percató del carro lujoso estacionandose justo frente a el.
—¿Joven Han? – pregunto alguien sacándolo de sus pensamientos.
Jisung se deshizo de los audífonos en cuanto escucho su nombre.
Un señor con traje esperaba mientras el se deshacía de su sorpresa.
—¿si? – dijo algo inseguro.
—Buenos días, soy el señor Ming, Los Lee me enviaron por usted.
Jisung sonrió débilmente, los gemelos eran demasiado amables para ese mundo.
Aunque mucha gente los juzgará por su cara de estoica y su supuesta frialdad, el siempre creyó que eran muy dulces.
—oh, no tenían porque...
—le aseguró que no es una molestia para ellos.
Jisung asintió y subió al auto aún más nervioso.
El señor Ming era alguien muy amable, era el chofer personal de los gemelos y había estado con ellos bastantes años, desde que eran prácticamente unos niños. O eso le venía contando mientras iban camino a la clínica.
Todo iba bien hasta que el chofer decidió preguntarle si podía decir algo a lo que accedió algo inseguro.
—He notado que usted es algo extraño.
Jisung dejó de sonreír para mirar algo incómodo al chofer de los Lee.
—¿extraño? ¿Podría explicarse?
—No quiero sonar grosero, tampoco es mi intención ofenderlo. – dijo el hombre notando que jisung comenzaba a llenar el coche de feromonas nerviosas.
—Esta bien, continúe.
—Persivo en ti 2 olores diferentes, para mi es algo complicado estar en un espacio cerrado contigo, siento que me mareo por la intensidad de ambos. No en mala forma, no se preocupe, pero siento que es demasiado para mi olfato.
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Los alfas de Han Jisung -minsung-
FanficEra loco e impensable que pudiese existir un Omega capaz de formar un vínculo y estar destinado a dos alfas. En un mundo donde los omegas acostumbraban a tener un solo alfa, y donde los alfas, posesivos y territoriales se negaban a compartir el amo...