sᴡᴇᴇᴛ ʜᴏᴍᴇ [Hyunsoo X Tú]

3.

Después de acabarnos el ramyeon me fui a casa, ya que Eunyoo había quedado con nuestras amigas, pero a mí no me apetecía nada.

Yendo para casa me crucé con el portero que estaba fijo viendo la puerta del apartamento de al lado, pero ese apartamento estaba vacío, o eso creía, pues cuando iba a preguntar al señor que hacía, el chico alto de antes abrió la puerta.

-Esto... yo... verás... yo... vivo aquí al lado y bueno, había visto que estaba el señor y...- hablaba con nerviosismo porque temía que pensara que era una loca, pero creo que fue lo que parecí al intentar excusarme.
-Ya- dijo él sin más, cogió la bebida que le ofreció el portero y cerró la puerta.
Me fui directa a mi apartamento repitiendo la palabra "mierda".

-¿Por qué he reaccionado así, que me ha pasado? No entiendo nada- y dicho esto me tumbé en la cama.

Intentaba al menos conciliar un poco el sueño, pero los gritos de la vecina no me dejaban dormir. Cuando abrí la puerta para ir hacia allí, vi un montón de paquetes de ramyeon esparcidos hasta la casa.

Me pareció extraño por lo que me metí de vuelta en mi apartamento. Cualquiera me ve en ese momento, piensa que he sido yo y me como todo el muerto.

Pasados unos minutos escuché golpes fuertes por lo que me metí en la cama sin más.
Cuando los golpes cesaron salí para chafardear y vi que todo estaba lleno de sangre y Hyunsoo estaba en medio de todo con un palo de escoba.

-¿Qué es lo que ha pasado?- le dije alarmada.
-Había... una mujer... ella...- él no hablaba casi nada, parecía estar alarmado.

Cuando de repente llegó el mafioso.

-¿Qué?-
-Dice que una mujer estaba aquí y no sé qué más ha dicho-
Miremos la ventana y dije: "¿no crees que haya...?" refiriéndome a la opción de que la mujer que Hyunsoo decía hubiera saltado.
-No- dijo el mafioso.
Y de un momento para otro Hyunsoo se desmayó.

El mafioso nos llevó al apartamento de una chica que al parecer se llama Jisoo.

-Yo también la vi, tenía un aspecto horrible- me dijo ella mientras yo estaba sentada de rodillas en el suelo mientras la cabeza de aquel chico estaba apoyada en mis muslos.

-Porque tuve que perdérmela- me quejé.
-Te aseguro que no te hubieses divertido-
-Pero me da curiosidad-

Y justo cuando acabé la frase, Hyunsoo se quejó.
Toqué su frente y estaba helada, por lo que le puse una toalla en la frente.

Él abrió los ojos poco a poco y me miró en silencio.
Cuando logró sentirse un poco mejor se levantó y se sentó.

-¿Qué acaba de pasar?- habló Hyunsoo.

Jisoo y yo nos miramos.