sᴡᴇᴇᴛ ʜᴏᴍᴇ [Hyunsoo X Tú]

6.

Estábamos cruzando la puerta de las escaleras cuando Hyunsoo paró de repente.

-¿Hyunsoo?- hablé.

Cuando miré bien lo que le pasaba vi que su nariz sangraba demasiado.
Él se estaba convirtiendo en uno de ellos.

Me acerqué a él junto a los niños.

-¿Estás bien?- pregunté
-ALEJAOS DE MÍ, ESCAPAD, LLÉVATELOS, LEJOS DE AQUÍ-

Yo lo miré preocupada, pero hice caso a sus palabras y me fui con ellos.

-Vámonos niños-

Pero justo cuando íbamos a irnos, un monstruo enorme tiró la puerta abajo, la puerta en la que estaba Hyunsoo.

Cuando nos vio aquella cosa, dijo: "Proteína". Lo primero que se me ocurrió fue correr con los niños, pero no podía dejar a Hyunsoo ahí.

-NIÑOS, CORRED, AHORA IRÉ YO, VAMOS, RÁPIDO, APROVECHAD DE QUE NO CABE POR LA PUERTA-

La niña asintió con la cabeza y subió las escaleras con su hermano mientras yo intentaba sacar a Hyunsoo de ahí.

-Venga, vamos, por favor- repetía mientras intentaba sacar su cuerpo.
Pero era casi en vano, pesaba demasiado.

Aquel gran y fuerte monstruo logro romper la pared para pasar por la puerta, pisando a Hyunsoo. Fue entonces cuando ya di por hecho que estaba muerto, así que decidí correr, pero me detuve cuando vi que Hyunsoo se levantó y agarró aquel gran pie.

-CORRE, ESCAPA-

Y fue lo que hice.

Hyunsoo P.O.V:

Una chica con un bate y un hombre con una catana me salvaron, pero yo me desmayé.

Cuando desperté lo primero que pensé fue en los niños y en Misuk.

-Los niños, Misuk, ¿dónde está?, ¿dónde están?-

Cuando el hombre de la catana me iba a responder, la chica me apuntó con el bate y habló.

-Estás infectado, ¿verdad?, te sangra la nariz y te desmayaste-
-Tú querías que le salváramos- habló el hombre.
-¿Y si se transforma, qué?-
-Seguro que reventarle ahora la cabeza... no es la voluntad de Dios-

La chica bajó su bate y volví a hablar.
-Ayudadme, os lo ruego, he hecho una promesa, ayudadme, por favor-

Los dos aceptaron.
Deseaba que ella y los niños estuvieran bien.

MISUK P.O.V:

Escuché al niño pequeño a lo lejos diciéndole a su hermana si alguno de los dos iba a volver.
Cuando la niña iba a responder aparecí por detrás y les ofrecí una sonrisa.

-Os dije que volvería- el niño pequeño me sonrió con gotas en su cara por las lágrimas y me dio la mano.
Cogí también la mano de la niña y fuimos a subir por las escaleras, pero el monstruo que no veía apareció de nuevo. Le hice a los niños un gesto para que guarden silencio, ellos se taparon la boca y se quedaron muy quietos hasta que aquel monstruo se fue, pero justo cuando íbamos a irnos apareció el grande.

La niña gritó del miedo y el de antes apareció. El monstruo más pequeño atacó al grande por el sonido que hacía y los dos empezaron a pelear, dejándonos una oportunidad para escapar. 

-Pero dijisteis la planta 14 y estamos en la 15- habló el pequeño cuando logremos escapar de ahí.
Me agaché para ponerme a su altura.
-Ahora mismo no podemos ir, están peleándose entre ellos, es peligroso-

Íbamos a irnos a otro lado, pero el gigante volvió.
-Cierra los ojos- dijo la niña a su hermano.

Yo los miré con tristeza, estaba dispuesta a luchar contra esa masa enorme y asquerosa por ellos.

-EH, TÚ- grité.
Al parecer capté toda su atención.
-¿Quieres proteína?-

Saqué mi tirachinas y mis dardos.
Empecé a tirar los dardos de mi padre ahora modificados. Uno quedó en su ojo y otro justo en el centro de su cabeza, pero había tanto, pero tanto cuerpo que no le hacía nada.

-Joder, joder, porque tengo una arma tan mierda- dije mientras buscaba cualquier otra cosa con la mirada, pero no había nada.

-Mierda-

Fui hacia los niños y los abracé.
Ya estaba viendo nuestro fin cuando de repente una señora se paró en frente.
Era la señora que perdió a su bebé. (Siempre fui mala para recordar nombres)

-No toques a estos niños, ni a esta chica, ¿no lo harás verdad?-

A veces me asombraba lo pacífica que podía ser esa señora.

Justo después de que acabará la frase, el monstruo le dio una patada y la dejo en el suelo para después pisar su carrito, la señora de repente gritó y se levantó.

-Ya lo sabía, si lo sabía, sabía que... sabía que había perdido a mi princesita- le decía ella.

Pero como iba a ser obvio, él empezó a pegarle puñetazos en la cabeza, así acabando con la vida de la pobre mujer.
Yo estaba tapando los ojos a los niños cuando de repente me encontré a Hyunsoo en la otra parte del pasillo.
Mi cara se iluminó y salió una sonrisa de mi boca totalmente inconsciente.

Pero no duró mucho porque me dedique a correr con los niños hacia él.

-¿Cómo matamos a esta cosa?- habló el señor de gafas que estaba con nosotros.

Pero nadie llegó a responder porque la señora de antes saltó de repente encima de él.
La chica de pelo medio rosa fue directa a pegarle en la entrepierna con el bate y de repente gritó.

-HUID CON LOS NIÑOS-

Hyunsoo y yo miramos a aquel hombre en busca de alguna indicación.
Y al parecer aquel hombre entendió, pues tocó el hombro de Hyunsoo y fue directo a atacar.

-Venid a la 1408- gritó Hyunsoo.

Y nos fuimos a la casa de aquel anciano, Dusik.

HYUNSOO P.O.V:

No sé por qué cuando la vi allí con los niños me puse feliz de que estuviera viva.

Mientras caminábamos, de vez en cuando la miraba de reojo para intentar sacar una conversación y que la cosa no fuera tan incómoda, pero me era imposible.

MISUK P.O.V:

Todo estaba en silencio, ninguno de los 4 sacaba ningún tipo de tema, de vez en cuando miraba a aquel chico, que por extraño que parezca me hacía sentir cálida.
No sé por qué estaba pasando esto si lo conozco de hace una semana y días, supongo que simplemente me llamaba la atención. Estaba 100% segura de que no me gustaba, o eso creía.

"Ay dios mío, Choi Misuk ¿por qué siempre tienes que hacer las cosas o sentir cosas en los momentos menos apropiados?"

Me repetía a mí misma.