Luna llena Libro 2: Sociedad

Cap3: Murallas

Cap3: Murallas

La sociedad se estaba ordenando de nuevo, corregir, estar donde quieren estas. Llegaron barcos a los puertos con material de construcción.

Una tarde de abril cuatro embajadores nos volvieron a llamar a nuestros espacios verdes.

- ¿Qué querrán? – protesto uno.

- Escucha y respeta – lo reto Liam.

Esa persona al ver semejante hombre se cayó. Además lo reconoció. Era adulto y maduro, pero seguía pensando muy diferente a Lila.

- En una hora hablaran.

Nos miramos sorprendidos. Los que se querían se fueron a preparar las valijas, hasta mascotas se llevaban. Cuando toda la población estaba reunida, una pantalla apareció en cada plaza del planeta, junto a los guardias. Aparecieron tres personas dadas vuelta, el más occidental, más parecidos a nosotros nos habló:

"Buenas tardes, noches o buenos días"

Era un mensaje para toda la humanidad.

"Nosotros cuatro, por ahora, podrán llamarnos de esa manera. Somos quienes hemos intentado que el mundo sea lo que era aquella vez. Perdimos seres queridos como ustedes, perdimos cosas materiales como ustedes. Al igual que ustedes nos resguardamos, la única diferencia es que tenemos más recursos, créanos si pudiésemos los refugiaríamos en nuestras casas."

Me pareció conocido de algún lugar, lo mire a Nick, gire hacia la pantalla otra vez.

Con gesto de cansancio dijo:

- Sí, es mi tío.

- ¡Lo sabía! – Exclamó Liam – con razón sabías todo.

- Shh. Quiero escuchar – protestó Lila.

"En cambio les ofrecemos poder ir a reencontrarse con sus seres queridos y o a su tierra natal. Ponemos a su disposición nuestros aviones."

- No tendrás que ver en...

Antes de que termine de hablar Lila le encajo una bofetada, con la mano bien abierta y se la dejó marcada.

- Llegas a terminar esa frase y te quedas sin dientes.

Lila siempre decía "desconfiar de los demás es una cosa, pero entre nosotros..." eso si no lo perdonaba, la única que podía bajarlo a tierra.

"Supongo que ya sabrán bien lo que quieres hacer. Soy de creer que si estamos juntos estamos menos solos... Bueno no tenemos nada más que informarles, pronto nos conocerán. De mi parte me alegra saber que somos muchos. Cuídense"

Las pantallas se apagaron, quienes querían viajar se dirigieron fuera de la ciudad. Algunos se despidieron fue ahí cuando quien guardaba la pantalla dijo:

- No se preocupen pronto podrán viajar de una muralla a otra.

Eran seres humanos como todos. En el transcurso de los días siguientes volvió a su curso. Seguíamos pensando en los límites. Se sentían los ruidos de la construcción a una considerable distancia y sin tocar las naturalezas ¿Cómo o donde las construyeron? Bueno existía una parte que gracias al meteorito no había crecido. Al menos así afirmaban algunos científicos, lo dimos por cierto...

- Por fin los van a resguardar de nosotros.

Yo pensaba igual, creo que ellos pensaban de la misma manera. Ya que en las puertas, entradas había un mensaje: "Protegiéndolos", todo el mundo pensaba que era a nosotros, pero Lara resumió el mensaje:

- Le faltó "a ambos".

Sujeto, palabra y significado tácitos. Todo pensábamos igual, inclusive Liam el más egocéntrico.

Ya a mitad de año las puertas en todo lugar estaban terminadas. Siguieron con las murallas propiamente dichas. Grandes y anchas, las puertas tenían protección, junto con algo que representaba la cultura de cada lugar.

A Lara la llamaron junto con muchos biólogos, para ver que no se dañe, el suelo, aire y agua.

Ella estaba orgullosa, mamá siempre lo estuvo. Falleció antes de que empezaran a construir.

Fue en ese momento que comenzamos a entenderlos, era como nosotros. Nosotros seguimos con lo nuestro disfrutaba cuando nos juntábamos. Los albañiles y arquitectos tenían prohibido trabajar de noche...

- Paran a las ocho cuando baja el sol – comentaba un amigo de Liam.

Eso quería decir que ellos, los cuatros pensaban en los demás. En dos años las murallas estaban listas pero no habíamos previsto quien vigilaría. Las personas empezaron a juntarse por miedo, cooperación, quien cuidaría los límites. Un joven propuso crear una guardia él se quedaría. Una vez con miedo pregunto:

- Disculpen – expresó – creo que debería haber personas que miren hacia afuera por si alguien se queda.

El guardia lo miró, le dio la razón:

- Es cierto – estaba algo sorprendido.

Esa tarde un guardia, a no confundir con soldado, dijo:

- Me comunique con los cuatro y mis otros colegas. Todos te felicitan, sobre todo quien está enfrente de ellos. Dicen que hay que encontrar una persona que conozca el tema.

Se hicieron reuniones, se buscaban personas ágiles, atentas, resistentes, responsables. Lara dijo que se debía llevar personas que curen a los lisiados, que sepa de venenos, antídotos, garras, bacterias y demás. Le insistió a Nick para que la tuvieran en cuanta.

Se hicieron muchos concursos, se crearon guardias, hospitales cerca de las murallas. Allí fue mi hermana estaba re feliz. Ganó uno de los concursos.

Nick y Lila pusieron una condición y le explicaron:

- Vos tenes otros trabajo. Deberías ir de suplente.

Eso le explicó su amiga.

- Es por tu bien – agregó Nick – Cuidamos de nuestra amiga más joven.

Odiaba que le digan "pequeña", pero ella jamás se quedaba callada:

- Pero les dejo mi teléfono y el número del bíper.

Se decidió poner cuatro guardias en cada puerta. Sí, como los cuatro, los puertos se habían amurallados, igual los aeropuertos, salvo las pistas.

Más tarde alguien propuso que:

- Debería tener luces.

Se pusieron luces, luego cámaras. Así fue como nos y los pretegieron.

Yo iba a veces de noche, me paraba enfrente a la puerta más cercana a mi casa, a veces pasaba por ahí Lara.

- ¿Cómo será?

- No lo sé.

- Vos los escuchaste alguna vez.

- No. Nunca viví en los límites.

- Siempre pensé ¿Cómo serán? ¿Qué querían?

- Gracias a muchos nunca lo sabremos.

- No seas negativo.

- No lo soy.

Luego volvía caminando mirando el cielo y la luna azul o en auto.

- Después no te levantas – me decían al llegar a casa.

- Sabes que me puedo levantar. Lara también paseaba por ahí.

- Ella siempre fue una defensora de aquellos que no tienen ni voz, ni voto.

- Le hace honor a su apellido.

-Dale vamos a dormir, mañana tenemos un día largo tenemos que organizar el cumpleaños de Luz.

- y comienza la semana.

Nos acostamos, pensando en el futuro y en conocerlos....