ᴄᴏɴǫᴜɪsᴛᴀ

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Antes que todo, aviso que va a ver lemon. También se va a hacer específico con el pelo de las partes íntimas, por si a alguien le da asco. Aunque las escenas sean cortas, solo aviso.

Tahuantinsuyo miraba, algo deprimido, a su mujer: Imperio español

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Tahuantinsuyo miraba, algo deprimido, a su mujer: Imperio español. Está tenía que irse a las tierras aztecas, lo deprimió más este hecho. Era obvio que lo que su mujer iba a hacer ahí. Claro, era consiente que él había sido, por así decirlo, el segundo "esposo" del imperio español, pues, el primero fue Azteca o mexica, quien de los dos sea.

No quería que se fuera. Lo iba a engañar devuelta.

Intento que está no se fuera a través de la hija que los unos: Birú. Más no funcionó, la española dijo que "la vería en unos meses". Le daba tanta rabia, le daba rabia saber que no era el único en la vida de la europea, no es que fuera celoso, simplemente que sabía que la española lo engañaba. Eso le molestaba y entristecía.

Aún así, la mujer se fue, lo único que le dió fue una noche larga de sexo apasionado y un beso largo en sus labios, llenos de "amor verdadero". No, no lo era. Imperio español no amaba ni a Azteca, ni a mexica, ni a Tahuantinsuyo. No los amaba de manera romántica, Imperio español amaba a su hermosa, única y bella Italia. Pero, aunque la amara, no era su colonia consentida ni de broma. Italia era solo un tipo de modelo, un tipo de mujer bella que solo se tocaba y besaba, más no sé le daba más que eso. Además, era la esposa legítima de la española en realidad.

A fin de cuentas, Imperio español siempre demostraba amor a todos, ya sea a través de sexo o.... Abrazos, no le interesaba, así era ella y así se quedaría. Aún así, imperio español también buscaba el amor de otra persona, su hermano: Imperio portugués, de cierta manera, sentía una obsesión por obtener a su hermano, pero este la odiaba y consideraba intensa a más no poder. El portugués era demasiado frío y hasta considerado..... Grosero de alguna manera.

Tahuantinsuyo se fue a su residencia y se sentó fuera de esta, dónde nadie lo viera, tapándose su cara y empezando a lagrimear. Se sentía tan inútil y un hombre tan débil solo por una vagina y tetas andante. Obviamente, su hija: Birú, lo vio y fue a abrazarlo, siendo abrazada por su padre de una manera muy fuerte y con tanta tristeza reprimida. —Papá, ¿Por qué estáis así?— ese acento..... Birú era tan parecida a su madre, tenía hasta el pelo pelirrojo, cómo está (Aunque de virreinato intenta pasárselo a negro, pero termina usando pelucas de pelo color negro) incluso la misma "cruz" que su madre tenía en la cara, pues, cómo bandera, Birú la tenía . Odiaba el parecido. —Por nada— respondió sin tartamudear y sin una voz quebrada.

Si, si le pasaba algo.

—No me mientas— Tahuantinsuyo simplemente no respondió más. Mando a su hija al cuarto, no como castigo, solamente para que no lo vea llorar.

 Mando a su hija al cuarto, no como castigo, solamente para que no lo vea llorar

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𝐒𝐎𝐋 𝐃𝐄 𝐌𝐀𝐘𝐎Donde viven las historias. Descúbrelo ahora