4. Aprendiendo un poco

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Atsushi apenas y había podido dormir aquel día, y cada momento había deseado volver a ver al azabache, esos movimientos... esa forma de patinar cada que cerraba los ojos lo podía volver a ver, lo cual por supuesto no ayudaba en nada a su insomnio.

Incluso un par de veces pensó en mandarle un mensaje, de cualquier manera, ya habían intercambiado números, pero negó con la cabeza convenciéndose de que él ya debía estar dormido...

Por su parte Akutagawa había llegado a casa y se había abstenido de contarle todo a Gin... sabía que se preocuparía, sí, después de un buen rato también se emocionaría con él, pero en un principio se mostraría asustada o cautelosa, y lo menos que quería hacer era preocuparla, se dio una ducha a regañadientes, pues no quería que su hermana notara la tierra y leves rasguños que se había hecho al bajar de la patineta, el agua tibia lo ayudo a relajarse, se metió a la cama en una pijama cálida, recordando ese sentimiento... se tocó el pecho, rememorando como latió su corazón... algo le pedía hablar a alguien de eso, y el único que tenía con quien hacerlo era Atsushi.

Tomo el teléfono y lo encendió a punto de mandarle un mensaje, pero negó con la cabeza, y se volteó, suspirando y tratando de forzarse a dormir, con una felicidad interna inmensa, por lo sucedido esa noche.

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Ningún profesor pregunto por qué dos jóvenes estaban a punto de caerse de sueño en sus clases, o tal vez no los vieron al estar en la última fila, Atsushi se caía de sueño, Akutagawa aún más ya que no estaba acostumbrado a esas desveladas... pero vamos, la carrera había sido a media noche, se estuvieron durmiendo, con algo de suerte, a las tres de la mañana.

Apenas fue el receso Atsushi llevo al azabache a la azotea (aunque se suponía que los alumnos no podían entrar ahí) y saco un tarro de un litro de alguna cosa, puso en la mano del azabache un vaso pequeño y le sirvió un líquido de color café, cuyo olor ayudo al azabache a espabilarse un poco.

-Esto... -cuestiono el azabache.

-Café, y si vuelves a correr en S y a esa hora créeme que se convertirá en uno de tus mejores amigos-bostezo el menor, mientras se servía ahora a él y levantaba el vaso- salud.

Akutagawa negó con la cabeza sonriendo levemente.

-Salud.

Bebieron el líquido que, si bien no los ayudó a terminar de adaptarse a las pocas horas que habían conseguido dormir, sin duda si les ayudó mucho a poder terminar el día escolar sin caer sobre sus pupitres roncando.

Una vez acabado el día Atsushi tenía sus energías renovadas, Akutagawa se preguntaba si sólo había estado así por el ambiente general de la escuela, o si simplemente se había mentalizado para poder tener mucha más fuerza después de las clases, apenas iban saliendo cuando el menor tomo es brazo y se puso a saltar como loco mientras sonreía y reía.

-¡Akutagawa! ¡Tienes que enseñarme a hacer lo que hiciste anoche! Por favor, por favor, por favor.

Unos chicos pasaban a su lado y los miraron levemente antes de apartar la mirada algo sonrojados, el azabache le tapó la boca a Atsushi con la mano antes de que siguiera hablando.

-Cuida como dices las cosas Jinko.

-¿Por? Anda.... No me creo lo que hiciste... fue tan... mágico -Akutagawa se sonrojo al ver cómo le brillaban los ojos al menor y aparto la mirada- no me creo que sin lograr estar parado firmemente en la patineta puedas hacer esos trucos ¿es cierto lo del snowboard?

Los chicos que los habían mirado mal se sonrojaron y apartaron la mirada aún más rojos sólo que esta vez de la vergüenza y Akutagawa se permitió fulminarlos con la mirada.

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⏰ Última actualización: Nov 23, 2022 ⏰

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