MSJ Especial | Cuando me hayas perdido

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Puede que un día ya no mires, que tú hermosa piel ya no rose la mía; que olvidéis, cómo se olvida el mar de las orillas en tiempo de calma, la suavidad de mis labios sobre ella. Tu pecho sereno te dirá que ha sido mercado por los deseos que de mi has tenido, y las ojas de aquel laurel volverán a caer en otoño; y siempre tus ojos al verme deslumbrán de primavera. Y si ese sudor que has deseado compartir conmigo en esa hermosa habitación, asumida por los dos, en algún momento se vuelve un tétrico y execrable recuerdo de indomables deseos frustrados, ineludiblemente recordarme te será aplausible y tú actitud hacia ti te será deleznable...

Una razón para enamorarseDonde viven las historias. Descúbrelo ahora